Lejos de las luces, los flashes fotográficos y los set de grabación, Laura Laprida (26), la hija de María Eugenia Fernández Rousse (una de las Trillizas de Oro) y el expolista Horacio Laprida, transita los pasillos del Hospital Fernández como una empleada más cuando va a cumplir con su profesión de radióloga.
"Al Fernández voy todos los miércoles y viernes, me pongo el mismo uniforme y trabajo siempre con la misma gente. Disfruto de la rutina".
"Viernes. Hospital Fernández. Rayos. Guardia. Feliz", tituló la modelo y actriz de Los ricos no piden permiso la foto que subió en Instagram, en la que tiene puesto el uniforme laboral y en el monitor de su computadora una placa radiográfica.
"Siempre tuve la parte de la medicina muy presente. Y, además, siempre quise hacer una carrera universitaria. Pero como también quería ser actriz, y mi idea en la vida es tener tiempo para pasarla bien, terminé estudiando radiología. Me encanta porque el hospital es un mundo totalmente diferente al de la actuación, en el que vas pasando por distintos trabajos. Al Fernández voy todos los miércoles y viernes, me pongo el mismo uniforme y trabajo siempre con la misma gente. Disfruto de la rutina. Cuando estoy ahí, de lo que soy o de lo que pasa conmigo afuera, nada. Los mundos no se vinculan, cada uno sigue su carril por separado, como corresponde. Es mi otra vocación que no sé de dónde surge, pero que me encanta. Soy dramática por naturaleza. Puedo encarar las cosas fuertes porque soy fría y me provoca una enorme adrenalina", decía Laura en una entrevista gráfica.
Laura Laprida y una doble vocación que transita con la misma felicidad.