Después de otra exigente temporada y antes de largar la que culminará (Dios quiera) con el Mundial de Rusia 2018, Lionel Messi (29) comenzó sus vacaciones familiares, durante las que se casará con el amor de su vida, Antonella Roccuzzo (29). Y el crack del Barcelona y la Selección Argentina eligió Ibiza para sus primeros días de descanso.
El relax es a bordo de un lujoso yate que alquiló junto al uruguayo Luis Suárez (30) y el español Cesc Fàbregas (30), el Seven C, un yate para diez personas con detalles de un hotel cinco estrellas que ya había usado en el verano europeo de 2016. “Estilo atemporal, muebles bonitos y suntuosos sillones ayudan a crear un ambiente elegante y confortable. Las impresionantes instalaciones de ocio y entretenimiento hacen de él un yate ideal para la socialización y el entretenimiento con amigos y familiares”, dice la descripción de una web de alquiler, donde este barco aparece en la categoría de yates de lujo y cuyo valor arranca en los 44 mil euros por semana durante el verano.
El yate, de 28 metros de largo, tiene cuatro habitaciones (1 Master, 1 VIP y dos dobles), y puede transportar dos kayaks, una moto de agua y una tabla de paddle board (surf de remo), que Messi y su familia ya usaron por estos días, junto a Thiago (4 años) y Mateo (1 año y 9 meses), los dos hijos del futbolista y Antonella. También hubo tiempo para unos clavados de pie de la Pulga, como se puede ver en las fotos exclusivas de Ciudad.
En dos semanas, más precisamente el viernes 30 de junio, llegará el gran día, el de la boda de Messi y Roccuzzo. Será en Rosario, la ciudad natal de ambos, allí donde él con sólo 9 años le escribió una carta de amor a ella, diciéndole que algún día sería su novia. Dos décadas después, será su esposa.
Fotos: Grosby Group