Si de galanes se trata, Sebastián Estevanez (46) es uno de los primeros nombres que aparecen en la lista. Tras su regreso a la pantalla chica con Golpe al corazón, el actor aprovechó un alto en las grabaciones y viajó junto a su familia a Tierra del Fuego.
Con el objetivo de descansar y recobrar energías, Sebastián eligió uno de los mejores lugares para esquiar y disfrutó de unos días a pura actividad junto a su esposa Ivana Saccani (33) y sus tres hijos, Francesca (10), Benicio (7) y Valentino (2): "Estuvimos tres días alojados en la base del Cerro y como había muchísima nieve pudimos esquiar un montón, Ivana, yo y mis dos hijos más grandes ya que Valen tiene que esperar hasta los tres años para empezar con la escuelita de esquí", relató Estevanez, en diálogo con la revista Caras, donde se vieron las fotos de la travesía.
"Pasamos unos días increíbles. Para mí ellos son lo más importante del mundo y atesoro cada momento que estamos juntos. Es mucho el tiempo que yo le dedico a las grabaciones así que me vino fenómeno cortar con unos días y dedicarme a la familia".
"Pasamos unos días increíbles. Para mí ellos son lo más importante del mundo y atesoro cada momento que estamos juntos. Es mucho el tiempo que yo le dedico a las grabaciones así que me vino fenómeno cortar con unos días y dedicarme a la familia", agregó, contento.
Tras esta escapadita, el protagonista de la ficción que se transmite en el prime time de Telefe, deberá retornar a sus actividades laborales, donde se siente muy cómodo: "Tenía muchas ganas de volver a la TV y más aún con un gran proyecto como lo es Golpe al Corazón. Cuando me dieron los libros de la novela me encantaron y enseguida me puse a trabajar para dar lo mejor de mí. La química con los compañeros, con Eleonora Wexler se dio enseguida, al igual que con el resto del elenco y formamos un gran grupo de trabajo. Eso se ve reflejado en la pantalla", cerró, orgulloso del resultado que está teniendo el programa.
¡Mirá las fotos de Sebastián Estevanez y su familia en Ushuaia!
Fotos: revista Caras.