En medio del duelo por la sorpresiva muerte de Débora Pérez Volpin, a Quique Sacco, periodista deportivo y pareja de Débora durante sus últimos 6 años de vida, habló ante la prensa al finalizar el velatorio de su mujer en la Lesgislatura porteña, antes de que el cortejo fúnebre partiera rumbo al Cementerio de la Chacarita.
Angustiado, pero fortalecido por el respaldo de sus colegas y acompañado por Agustín y Luna, los hijos que Pérez Volpin tuvo con el camarógrafo Marcelo Funes, y de Melina Fleiderman, actual pareja de Funes, Sacco expresó sus sensaciones en medio del dolor.
"En nombre de Agustín y Luli, y de toda la familia, agradezco el afecto, el respeto y consideración que han tenido. Son momentos de mucho dolor. Entiendo que hay otras circunstancias que interesan a la noticia, somos todos gente de medios, pero la verdad ni tenemos fuerzas, ni estamos demasiado ocupados en eso porque no podemos entender todavía cómo nos ha cambiado la vida de un momento a otro", comenzó Sacco.
"Hemos hecho lo que seguramente Débora hubiese hecho si tenía que actuar por alguno de nosotros. No tenemos rencores, ni deseos de venganza. Lo único que queremos saber es la verdad".
"Hemos hecho lo que seguramente Débora hubiese hecho si tenía que actuar por alguno de nosotros. No tenemos rencores ni deseos de venganza. Lo único que queremos saber es la verdad y es normal, porque hemos coincidido con todos los que han participado", siguió la pareja de Pérez Volpin.
"Somos una familia unida, que tiene un papá que los acompaña a los chicos. Yo soy un papá postizo. Que tienen una mamá que los acompaña, que tendrá una labor importante a partir de la ausencia física de Débora".
"Agradecemos infinitamente a todos. A los colegas, políticos, a los ciudadanos comunes. Sobre todo, a ellos, que los quiero llamar como los remolones que se han venido de Florencio Varela, Lanús o Gerli, hasta alguno de Salta. Que personalmente me lo decían, y que nos parecía que aquí teníamos que estar para agradecer en nombre de Débora. Les agradezco el respeto que han tenido con la familia. Somos una familia unida, que tiene un papá que los acompaña a los chicos. Yo soy un papá postizo. Que tienen una mamá que los acompaña, que tendrá una labor importante a partir de la ausencia física de Débora", continuó el periodista deportivo.
"A Débora no la vamos a despedir, vamos a celebrar siempre su sonrisa y su hombría de buena persona, que era como querían que la recordaran".
"A Débora no la vamos a despedir, vamos a celebrar siempre su sonrisa y su hombría de buena persona, que era como querían que la recordaran. Pero por sobre todas las cosas, yo que soy su compañero de este último tiempo, y he estado y estoy profundamente enamorado, es muy difícil entender lo que ha pasado. Pero les puedo decir con dolor, pero mucha satisfacción que estaba enamorado de una mujer maravillosa, pero en realidad, el país está conmocionado con todo esto. Gente que vive fuera del país y nos conoce, nos está llamando. Desde ilustres profesionales hasta ciudadanos comunes. Les puedo asgurar que esto es superlativo por lo maravillosa que era. Creo que es nuestra tranquilidad y fuerza para salir adelante", destacó Sacco frente a sus colegas y los de su mujer.
"Les voy a decir una frase que me quedó entre todas las que leí. Decía 'el cielo se equivocó, o se apresuró. O el tiempo nos dirá la verdad'”.
Y cerró: "Están Agustín y Luna, que son la continuación de su sangre. Están sus sueños, que haremos lo posible para que algunos de ellos se sientan. Y les voy a decir una frase que me quedó entre todas las que leí. Decía “el cielo se equivocó, o se apresuró. O el tiempo nos dirá la verdad”. Queremos agradecer en nombre de la felicidad que tendría hoy Débora por este reconocimiento de todos ustedes y de toda la gente".