Con el puntapié de que Acusada, la película dirigida por Gonzalo Tobal y que está progonizada por la mismísima Lali Espósito, fue seleccionada para participar en la 75° edición del Festival de Venecia, Clarín mantuvo una charla a fondo con la artista -ya no tan teen- que cosecha multitud de fanáticos en todas las redes sociales.
El gran momento profesional que atraviesa se conjuga con tiempos de mucha serenidad sentimental de la mano de una relación que se afianza cada día con Santiago Mocorrea, un ingeniero en sonido de 32 años oriundo de General Villegas.
"No debe ser fácil acompañar a alguien con mi actividad. Hay que ser muy genio para eso y mi novio lo es".
En tren de conversaciones varias, el cronista del diario indagó por el cambio de perfil que realizó Lali, en cuanto a sus relaciones amorosas (especialmente por su mediático romance con Mariano Martínez). ¿Acaso fue una decisión de Espósico bajarle la carga a la exposición? ¡Parece que no! "No fue una decisión. Se dio por como soy yo, y porque salgo con una persona que es así. Y mi familia es así. Creo que es una conjunción que permite construir desde un lugar de mucho amor, entonces no se confunden las cosas. Mi vida personal es fundamental para nutrirme y hacer todo lo que hago. Mi familia siempre me acompañó en todo. Y mi novio que es la persona que sabe tus verdaderos sentimientos también está ahí. No debe ser fácil acompañar a alguien con mi actividad. Hay que ser muy genio para eso y mi novio lo es", describió despilfarrando flores hacia el joven.
Luego respondió con sinceridad sobre si el poco tiempo libre para disfrutar en pareja era un revés en el vínculo: "Nos arreglamos para vernos, yo lo acompaño a él, él a mí. Fluye mucho cuando hay amor del bueno. Además yo no soy de estar pegoteada.El tiempo que estamos juntos es un encuentro que estamos esperando siempre".
Lo que se dice, ¡enamoradísima!