Hoy Karina La Princesita consiguió ganarse un lugar en la industria musical, además de convertirse en una figura popular de la televisión. Sin embargo, la cantante admitió que el apodo de “princesita” no le enloquece.
“No es un nombre que elegí y al día de hoy la gente en la calle, más que nada las abuelas o la gente más grande, me dicen más ‘Princesita’ que Karina”, contó la exjurado de Cantando 2020 en Seguimos en El Doce de la señal cordobesa
“Con la edad que tengo no me siento del todo cómoda, pero sé que es de cariño y lo acepto”, reconoció. “Empecé con 18 años y era como muy de niña para mí”, contó, sobre el nombre artístico en el que tuvo mucho que ver su madre, Mónica Cuello, inspirado en nada más y nada menos que en Britney Spears.
"Con la edad que tengo no me siento del todo cómoda, pero sé que es de cariño y lo acepto".
Karina La Princesita contó por qué la incómoda su nombre artístico
“No nos elegimos los apodos. No era que yo quise ponerme ‘La Princesa de no sé dónde’. De repente te ponen un nombre y tenés que tratar de aceptarlo. A mí me cuesta un poco”, contó en el ciclo a través de una videollamada.
“Soy una persona que el tener seguridad me cuesta un poco. Tal vez en la vida el lugar donde más me siento cómoda, tranquila y no tengo tanto trabajando la mente, con dudas y preguntas sobre mí, es arriba de un escenario. Por eso me siento tan cómoda y le dediqué la vida a esto”, se sinceró.
“Que el apodo sea en diminutivo tuvo que ver conmigo. A mí me querían ‘reina’ y ‘la más no se cuánto’ y a mí me daba mucha vergüenza. No me sentía cómoda. En el escenario es en donde más me siento segura”, concluyó.