Cuando el rumor comenzó a crecer, Karina Jelinek decidió dar la cara y confirmar ella misma su separación del funcionario de Cambiemos Alberto Czernikowski, cuya relación estuvo envuelta en rumores que hablaban de un "romance para hacer prensa", como dijo la ex de Albi.
"Nos separamos porque a él no le va mi mundo y a mí no me va su mundo", había explicado la modelo en su paso por La Jaula de la Moda, el programa en el que participa y que se transmite todos los días a las 18 horas por Magazine.
"Nos dimos cuenta de que no somos compatibles. Más allá de la buena relación que teníamos, y de la química que hubo desde el primer momento, a él no le gustaba mi mundo... y a mí no me caía bien la política".
Tras el anuncio, la diosa habló con la revista , donde impactó con una sensual producción de fotos y dio más detalles de su ruptura: "Nos dimos cuenta de que no somos compatibles. Cuando una historia comienza, sólo ves a la otra persona. Más allá de la buena relación que teníamos, y de la química que hubo desde el primer momento, a él no le gustaba mi mundo... y a mí no me caía bien la política", expresó.
Luego, dejó en claro que la familia del político no incidió en la decidión de cortar: "Conocí a su madre y me cayó bien de entrada. A él no le gustaba mi exposición, que forma parte de mi trabajo, y a mí no me agradaba el suyo. Creo que nos fuimos dando cuenta de que no éramos compatibles".
Sobre las especulaciones de la existencia de un contrato entre la expareja, remarcó: "Nunca hubo tal cosa. Vimos que cuánto más tiempo estuviéramos juntos, más difícil iba a ser la separación. Íbamos a vivir la contradicción de un cariño creciente con diferencias menos llevaderas. Por eso decidimos terminar ahora en buenos términos, sin enojos, como dos personas adultas".
"¿Si hubo un contrato entre nosotros? Nunca hubo tal cosa. Vimos que cuánto más tiempo estuviéramos juntos, más difícil iba a ser la separación".
"Después de la experiencia con Albi, lo que no me gusta es la parte fea de esa actividad como las denuncias, las sospechas, las críticas. Siempre se piensa que detrás de cada cosa que hace un político hay algo malo... y puede ser que muchas veces tengan razón", añadió.
Por último, Karina Jelinek destacó sus deseos de vlver a enamorarse y casarse: "Creo que hay que darse la oportunidad de ser feliz. Ahora estoy descongelando mi corazón, pero despacio, sin apuro. Tengo un programa antivirus que me hace olvidar las cosas malas. No hay ningún temor, sí precauciones. Aprendí que, si te apurás, podés chocar mal. Ahora estoy más tranquila".
Fotos: revista Gente