Después de haber recibido el alta, tras haber estado internada en terapia intensiva por coronavirus durante su embarazo, Karina Gao remarcó que aún en su hogar debería seguir recuperándose para volverse a sentir totalmente bien.
En este contexto, la cocinera contó que todavía sufre las secuelas de la enfermedad. "Soy muy sana, no fumo, no como mal, no tengo enfermedades. Lo que pasó realmente no me lo esperaba, pensaba que si me agarraba me iba a agarrar muy leve. Estuve más tiempo en recuperación que lo que pasé internada, hace casi dos meses que estoy en recuperación y llevo recién el pulmón al 50 por ciento, antes me funcionaban los pulmones al 100 por ciento. Yo era muy sana. No es joda realmente", alertó en Por si las moscas (La Once Diez/Radio de la Ciudad).
" Lo que pasó realmente no me lo esperaba, pensaba que si me agarraba me iba a agarrar muy leve"
Sin embargo, que no haya recuperado su capacidad pulmonar no es la única secuela que le quedó. "También me quedó una cicatriz en la cara de una escara que se me hizo cuando me dieron vuelta para que pudiera respirar mejor y una limitación respiratoria. Realmente no es gratuito y todavía sigo", sumó.
Además, contó que si bien siempre se mostró positiva en un momento sintió muchísimo miedo. "Nunca imaginé que iba a llegar a ese extremo, me imaginé que me iba a internar tipo vacación, me llevé las máscaras de la cara y traté de mantenerme lo más positiva posible. Cuando me tenían que entubar sí, recién ahí tuve miedo. Pero ahora cuando lo veo me doy cuenta de cómo me sentía en ese momento. Estuve muy al límite de morir y tuve una cuota de suerte, esa es la verdad", agregó, sincera.
¡A cuidarse!