Fueron semanas de mucha preocupación las que se vivieron luego de que Karina Gao se contagiara de coronavirus y debiera ser inducida al coma estando embarazada. Ahora, luego de que recobrara la conciencia y continuara con su recuperación, la cocinera de Flor de equipo mostró su indignación por una actitud de sus vecinos.
Karina, que está entrando en el tercer trimestre de embarazo, recurrió a las redes para compartir con sus seguidores su enojo: “Quería comunicar algo que me perturbó un poquito. No es un descargo, pero sí quiero concientizar porque les pasó a mis papás durante mi hospitalización. Se expusieron mucho, aunque no estuvieron en el medio, y los vecinos cuando los veían los evitaban, como si ellos fueran leprosos”, comenzó diciendo en Instagram Stories.
“Me parece que hay mucho miedo al contagio, pero el COVID ya es un virus solitario. Para mis papás fue horrible porque estaban angustiadísimos porque la hija única estaba en coma y no sabían si iba a despertar. Y los vecinos evitándolos. Mi mamá se deprimió mucho. Encima la cultura china es muy colectivista, entonces cuando tus vecinos te evitan, para ellos es doblemente doloroso”, agregó.
"Mis papás durante mi hospitalización se expusieron mucho, aunque no estuvieron en el medio. Y los vecinos, cuando los veían los evitaban, como si ellos fueran leprosos".
Luego, la chef se mostró muy comprensiva con la situación: “Fue muy feo y quiero concientizar. No creo que los vecinos lo hayan hecho a propósito. Es el miedo natural del ser humano y yo lo entiendo perfectamente”.
“Nosotros fuimos muy conscientes y muy responsables. Mis papás no se aislaron porque yo nos los vi los últimos 15 días antes de mis síntomas. Sí estuve con mis suegros y ellos sí se autoaislaron dos semanas. Respetamos el protocolo y más porque ellos se pagaron el hisopado, les salió negativo y ahí recién salieron”, cerró, dejando en claro que siguió al pie de la letra el protocolo previsto para estos casos.