Después de un período de tristeza y soledad, Justin Bieber se animó a contar públicamente que estaba luchando contra su adicción a las drogas. Y ahora, en el documental que lleva su nombre, Justin Bieber: Seasons, detalló lo mal que la pasó cuando consumía.
“La primera vez que fumé marihuana fue en mi patio trasero, me drogué, tendría doce o trece años", admitió el cantante. A partir de ese momento, no pudo dejar de fumar. "Me aficioné. Era una vía de escape para mí. Era joven”, agregó.
“La primera vez que fumé marihuana fue en mi patio trasero, me drogué, tendría doce o trece años".
Además de la marihuana, comenzó a consumir otras sustancias como pastillas de MDMA, hongos alucinógenos y hasta jarabe para la tos. Cuando se dio cuenta de que no podía seguir así, pidió ayuda y le recetaron antidepresivos. "Eso me ayudó a levantarme de la cama cada mañana”, admitió.
Sincero, contó que sentía que se estaba "muriendo". "Mi equipo de seguridad tenía que comprobar todas las noches que tenía pulso. La gente no sabe lo serio que se puso aquello”, agregó. Y recordó que en la gira que realizó en 2016 se sentía deprimido ya que era “incapaz de acabar los conciertos porque estaba exhausto”.
"Me estaba muriendo. Mi equipo de seguridad tenía que comprobar todas las noches que tenía pulso".
Hoy por hoy, se somete a un tratamiento de nicotinamida adenina dinucleótido (NAD) IV para ayudar a eliminar las toxinas de su cuerpo y tiene en su casa una cámara de oxígeno.