Mientras encaraba su divorcio de Claudio Contardi y buscaba recuperar su hogar, con acusaciones de estafa de por medio, Julieta Prandi recibió una señal del destino en la figura de Emanuel Ortega, que desde hace dos años se convirtió en su sostén emocional.
En Intrusos, la modelo recordó que comenzó a hablar con Ortega a la distancia, antes de conocerse. “A él le contaba mi vida sin ningún disfraz, sin ponerme una careta. Le conté cómo me sentía, viviendo en un departamento. No tenía que inventarle nada a nadie”, señaló-
Finalmente, Julieta pudo conocer a Emanuel a varias semanas de haber comenzado a dialogar ya que la pandemia les impedía encontrarse. “Fue cuando llegó a la Argentina porque encima él vivía en los EE UU”, recordó.
“En ese momento, él estaba en un proceso de que se venía para acá, ya se había separado, y estaba esperando el momento para ver qué hacía por la pandemia. Y después de que empezamos a hablar, se vino a los dos meses y nos conocimos y ya no nos separamos más”, reconoció Julieta.
"Después de que empezamos a hablar, se vino a los dos meses, nos conocimos y ya no nos separamos más”
“Fue hermoso encontrarnos y decir ‘era lo que yo pensaba’. Porque además yo me preguntaba si me pasaría lo que me pasaba cuando escuchaba su voz. Porque escuchar su voz me frenaba, había una confianza como que nos conocíamos de antes”, explicó.
"Yo me preguntaba si me pasaría lo que me pasaba cuando escuchaba su voz. Porque escuchar su voz me frenaba"
Maite Peñoñori le preguntó a Julieta qué pensaron sus hijos del cantante, y ella no dudó en responder: “Con los chicos, increíble. Lo adoran, lo adoran”. En los últimos días, Prandi obtuvo una nueva perimetral para que Contardi no pueda acercarse a los pequeños Mateo y Rocco.