Sin lugar a dudas, Julieta Ortega (43) e Iván Noble (48) resultan una rara avis si de exparejas se trata. Es que, según ambos reconocen, se llevan muchísimo mejor separados que cuando eran matrimonio y el amor aún estaba en todo su esplendor. De hecho, el músico continúa compartiendo eventos, cenas y salidas con el clan Ortega, y está todo más que bien. Excepto, ¡eso sí!, a la hora de ponerse de acuerdo respecto de quién fue el máximo responsable de la ruptura, allá por octubre de 2009.
Así lo expresaron en una nota conjunta en Perros de la calle para la sección "Ex parejas".
Al aire en Metro, cuando Andy Kusnetzoff indagó respecto de quién tuvo la mayor cuota de culpa en la crisis final, el músico asumió: "Fue 70% fue por mi responsabilidad, y 30% por la de Julieta". Sin dudarlo, la morocha lo corrigió con mucha onda: "Yo diría 80 a 20". Más tarde, la actriz sumó con gracia: "Nos llevamos bien porque no queremos volver, por eso nos llevamos bien".
Así, Ortega hizo un resumen de la historia de amor que dio como fruto el nacimiento de Benito (11): "Nos conocimos, a los dos meses estábamos viviendo juntos y a los seis meses nos casamos; mi hijo nació tres años después. Nos juntamos, enamoramos y armamos una familia bastante rápido, sin dudarlo. Estuvimos 7 años juntos, de verdad que no lo veo como un fracaso, es la relación más exitosa de mi vida".
Consultados acerca de cómo presagiaron el irreversible divorcio, coincidieron. "Un año antes de que la pasás pésimo, pasa que el tipo no se da por aludido… No vamos a contar todo por radio", dijo Julieta. "Un año antes... Estábamos construyendo una casa en Benavidez, la casa avanzaba y el matrimonio se desmoronaba", reveló Iván con una inmejorable metáfora.
Y confiaron una llamativa división de bienes que hicieron sobre esa soñada vivienda que cosntruyeron juntos: "Se la quedó él. Quiero que todos los hombres sepan que soy la mujer ideal. Cuando terminamos de construir la casa me fui a mi departamento de soltera. Le dije que se quede a vivir ahí, porque era su sueño. Yo me fui a mi departamento de soltera y él se quedó en su casa, donde vive como un rey, recibe a sus chicas, les sirve whisky. Me invita cuando hace calor para ir a la pileta. (...) ¡A mi me molesta más que se ponga de novio a que salga con chicas!".
Para cerrar, como todo un caballero, Iván Noble remató que "le compré la parte de la casa, no es que me la quedé" y reconoció que nunca formó pareja después de la madre de su hijo.
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