Si bien Gran Hermano 2022 terminó hace varias semanas, Juliana Díaz sorprendió al dar detalles de lo que fue su salida del programa de Telefe a través de un vivo que transmitió desde Instagram… ¿y deslizó que su expulsión fue arreglada?
“Si ustedes supieran... Si bien yo tengo un contrato, eso no significa que yo no pueda hablar de mi experiencia. Lo único que voy a decir es que me tuve que hacer la sorprendida. No me dolió, ni nada. La psicóloga me dijo que sí tenía ganas de llorar, llore. Pero no”, comenzó diciendo Juliana en la red social.
Por otro lado, la joven dejó en claro que no estaba en sus planes acceder al repechaje, pero que lo hizo para reencontrarse con su novio Maxi Giudici: “Me da risa porque la gente se burla de la expulsión. ¡Mi amor! Si supieras... Hay cosas que acepté a cambio de otras importantes”, lanzó.
"Si ustedes supieran... Si bien yo tengo un contrato, eso no significa que yo no pueda hablar de mi experiencia. Lo único que voy a decir es que me tuve que hacer la sorprendida. No me dolió, ni nada".
Y cerró, picante: “Yo quería entrar a la casa para darle un beso y un abrazo a Maxi, que lo veía muy mal. Yo sabía que afuera iba a hacer plata y creo que el programa nos abre una puerta grande. A mí me convenía estar afuera. Ahora puedo ventilar lo que quiera. Obviamente, hay cosas que me guardo por respeto”.
"Me da risa porque la gente se burla de la expulsión. ¡Mi amor! Si supieras... Hay cosas que acepté a cambio de otras importantes".
JULIANA DE GRAN HERMANO 2022 RECORDÓ UNA EXPERIENCIA SOBRENATURAL QUE LA MARCÓ A FUEGO
Juliana “Tini” Díaz tuvo una temprana salida de Gran Hermano 2022, y se convirtió en la única participante en ser expulsada por “el supremo” por revelar datos sobre el exterior a los participante tras entrar en el repechaje.
La exparticipante retomó su romance con Maxi tras la eliminación del cordobés y juntos le brindaron una nota a Seba Jaleh en la que habló sobre una experiencia sobrenatural que marcó a fuego su infancia.
“Tini” contó que cuando tenía nueve años se mudó con su mamá y su hermano a una casa muy antigua de Venado Tuerto, donde empezaron a pasar cosas extrañas. “Empecé con temas de sonambulismo. Me despertaba en medio de la noche, iba a la habitación de mi mamá y hablaba incoherencias”, recordó.
“Sentía como voces, y le conté a mi vieja, que me decía ‘debe ser que estás medio gagá, ¿qué te pasa?’ Me llevó a la iglesia para ver qué me pasaba, todo muy espiritual”, agregó la santafesina en Yo nunca nunca.
“Yo corría por toda nuestra habitación, que era gigante, pasaba por el living y llegaba a la pieza de mi vieja, que se despertaba con la piba corriendo por el pasillo, un garrón”, contó “Tini”, que también “empezó a ver una persona en el marco de la puerta”.
“Me daba la sensación de que era un hombre con un sobretodo negro y un sombrero, o sea que era bastante específico lo que veía. Yo me moría de miedo así que me tapaba hasta la cabeza, que había veces que me moría de calor”, agregó la exparticipante.
“Y lo ví una, dos, tres, cuatro, cinco veces; hasta que un día le conté a mi mamá. Le conté que yo tenía la sensación de que había voces en un lavadero que había al lado de nuestra habitación, y a mi hermano también”, cerró.