Desde hace más de cuatro meses, Juana Viale suplanta fielmente a su abuela en los almuerzos y cenas que la legendaria conductora debe dejar de lado por la pandemia. Este domingo, Marcelo Polino y Ángel de Brito le preguntaron a la actriz si hubo algún invitado al que no quiso tener en la mesa y ella sorprendió con su respuesta.
En Almorzando con Mirtha Legrand, Juana reconoció que pese a que la conducción no es su terreno, la está pasando bien. Sin embargo, cuando De Brito le consultó si consideraba eso como el futuro de su carrera, ella fue enfática al respecto. "Tengo ganas de volver a actuar. Yo estaba a tres días de empezar una película", dijo en referencia a lo que tuvo que dejar de lado por el inicio del aislamiento, aunque reconoció que "de a poco le voy encontrando la vuelta".
"¿Hubo algún invitado que odiaste?", quiso saber De Brito. "Que odié no pero que no me cae tan bien a nivel personal, sí", reconoció ella y cuando el periodista le consultó si tuvo que 'caretearla', no esquivó el tema. "Hay que hacerlo a veces. No es mi programa. Si fuese el mío, no sé si entra", dijo entre risas, aunque no aclaró de quién se trataba.
Como para no dejar dudas de que no interfiere con la producción del ciclo, Juana reconoció que ella solo es la conductora. "Yo soy muy buena onda, me siento con todo el mundo, no tengo problema. Y ojalá que vuelva la abuela, que está cómoda. Yo tengo ganas de volver a trabajar: tengo dos películas confirmadas, una obra para hacer. Pero mientras no se sepan los protocolos, no se puede hacer nada porque acá somos pocos pero en una filmación hay mucha más gente", explicó.
"Para la producción es muy complejo traer a los invitados porque muchos no quieren venir por la cuarentena, muchos políticos que quieren una mesa equilibrada y son más complicados que los actores. En mi gestión no me plantaron pero sí hubo algunos que se bajaron", reveló.