Almorzando con Juana será la nueva propuesta de eltrece a partir de este domingo a las 13.45. Juana Viale, luego de dos años de reemplazar a Mirtha Legrand, su famosísima abuela, en sus legendarios programas, debutará con ciclo propio.
En diálogo con Ciudad, la conductora y actriz habló de este gran presente laboral, de alguna travesura adolescente, cómo conoció a su pareja Agustín Goldenhorn, sus ganas de escribir un libro y más en el marco del Ida y Vuelta de Ciudad, la sección en la que los famosos hablan relajados sobre su vida en un entretnido ping pong a fondo. Se estrena en exclusiva todos los viernes en el sitio y en nuestros Facebook e .
-¿Cómo es para vos volver a la tele con este programa tan especial?
-La verdad es que fue un año de mucha negociación así que estaba a la espera. Estoy feliz. Se concretó el poder volver con el programa, que vuelva mi abuela, así que mucha felicidad.
"No hay nadie a quien no invitaría al programa (...). Y por otro lado, me hubiese gustado mucho con nuestro presente y con nuestra actualidad, por ejemplo, invitar a Sarmiento".
-¿Cómo fue reemplazar a tu abuela desde 2020?
-Al principio fue muy complejo porque no sabía bien, ni yo ni nadie, cuánto íbamos a estar en cuarentena, entonces tenía como un grado de inconsciencia. Pensamos que iban a ser dos fines de semana y dije "lo hago". Estaba por filmar una peli pero pensé que era solo eso. Pero después fueron otros 15 días y después otros 15 y de repente se transformó en una suplencia del 100%. Y al año siguiente lo mismo. Fue como un safari.
-¿Qué creés que le aportaste vos al programa?
-Le aporté a Juana básicamente. Creo que naturalmente se fue dando que le sumé una espontaneidad distinta a la que tiene mi abuela y también generé mucho vínculo con Jime (Monteverde), con la cocina. Es como que el programa se descentralizó de la mesa. Más allá de que pasamos como dos horas en la mesa, se abrieron otras puertas y otras ventanas. Además de que yo tengo otra forma de preguntar de la que tiene mi abuela porque ella es ella y es única e irrepetible. Y así se fue dando. No sé qué más decirte que aporté...
-¡Tu impronta!
-Eso, mi impronta.
-¿Cómo va a ser esta nueva temporada?
-Viene con todo. Tenemos escenografía nueva, estudio nuevo muy grande. El programa de los domingos, el mío, viene con sorpresas que van a ir apareciendo conforme salgan los programas al aire. En el primero por ahí vamos a mostrar todo lo que hay, tenemos unos invitados espectaculares y después iremos incorporando otras cosas.
-¿Te metés en la producción de invitados?
-Tengo un equipo de producción gigante y muchas veces, sí, tiro nombres. Es muy difícil coordinar las mesas, la agenda de cada uno, es complejo eso. Se tiran nombres y vemos en qué fines de semana pueden estar.
"Con la primera plata que gané me fui de viaje a Indonesia con amigas. Les dije a mis papás que volvía en dos semanas y volví en dos meses"
-¿Cuál fue la mejor mesa que condujiste?
-Tengo un "Dory (la pececita) total" de memoria. Al principio era muy difícil porque eran mesas con muchos médicos, infectólogos, políticos. Era muy complejo. Y después empecé a tomarle más el gusto. Vengo a trabajar muy feliz, tengo mi equipo, la pasamos muy bien. Llego a las 9 de la mañana, arrancamos con muy buena energía y en el piso se la pasa muy bien también. No sabría decirte una en particular. Además tuve muchos invitados, gente muy grossa. Disfruté por ejemplo cuando vinieron Abel Pintos y Jairo y cantaron. Después poder entrevistar a Mauricio (Macri), el expresidente, o a cualquier otro diputado. Cuando me toca eso pienso "fuá, a estos pibes los votaron cientos de miles de personas, tienen cosas interesantes para decir". Es muy honorable sentarse ahí para mí.
-¿A quién no invitarías?
-No, no hay nadie a quien no invitaría. Podría invitar a cualquiera.
-¿A quién te gustaría invitar (puede ser alguien que ya no esté en este plano)?
-Me hubiese gustado mucho con nuestro presente y con nuestra actualidad, por ejemplo, invitar a (Domingo Faustino) Sarmiento. Pienso qué tendría para decir, tendría muchas preguntas para hacerle también. Después me hubiese gustado invitar a mi abuelo (Daniel Tinayre), aunque no le gustaba ni un poco estar adelante de cámara, pero creo que "El Francés" habría aceptado. Y de este plano, te tiro una que es medio un flash, Jennifer López y de paso que me enseñe a mover las caderas como ella.
"No hay duda que Mirtha Legrand es la mejor conductora de la Argentina y del mundo te diría"
-¿A quién admirabas de chica?
-Admiraba a mi tío (Daniel Tinayre, hijo de Mirtha y Daniel). Básicamente por ser amante de los animales y veterinario. Yo soy mucho de esa onda. Y a nivel famosos... Nunca fui de tener pósters en mi habitación. Al convivir mucho con muchas personas súper reconocidas, siempre me dio mucha vergüenza pedir autógrafos o sacarme fotos. Nunca lo hice, no me animé. Tal vez era por no molestarlos. Pero sí tenía amigas que de niñas o adolescentes tenían las paredes llenas de pósters ponele de Brad Pitt.
-¿En qué gastaste la primera plata que ganaste?
-Me fui de viaje a Indonesia con amigas. Estaba estudiando en la facultad y les dije a mis papás que volvía en dos semanas y volví en dos meses.
-¿Si tus hijos hicieran algo así, cómo reaccionarías?
-Nah... No pasa nada.
-Bueno, ahora hay celulares...
-Claro. Yo me conectaba a internet desde allá cada cuatro o cinco días (hace el famoso ruido del dial-up al conectarse).
-¿Momento laboral favorito de tu vida?
-En teatro disfruto mucho la previa a salir a escena. La disfruto mucho y también la sufro, pero me gusta. En cine, los tiempos muertos. Cuando compartís la vida con los compañeros. Y acá en televisión también la previa y en la mesa la paso muy bien charlando.
-¿Mejor cita?
-No sé, la de mi compañero (Agustín Goldenhorn), que fue a ciegas. Un amigo mío le pasó mi WhatsApp a Agustín y yo no tenía mi foto así que él no supo quién era yo y yo tampoco sabía quién era él. En un principio le dijo "no estoy para eso" pero mi amigo insistió mucho y finalmente me escribió. Coordinamos, me pasó a buscar por mi casa y cuando me vio me dijo: "ah, eras vos".
-¿Te gustó al toque?
-Sí, re. Me gustó al toque. Fue una buena cita.
-Si pudieras volver el tiempo atrás y cambiar una cosa de tu vida, ¿cuál sería?
-Ninguna porque creo en el efecto mariposa.
-¿Al cumple de qué famoso te gustaría que te inviten?
-Mmm, no sé, a un montón. Al de Madonna. También al de Brad Pitt, me lo imagino al chabón re ondero, las fiestas deben ser hangover total. Después, me encantaría ir al de Robert Downey Jr. Muy fiesta todos esos, ja, ja. Y de acá, me gustaría ir al de Moria Casán, no sé ni cuándo cumple.
-El 16 de agosto, este año ya te lo perdiste.
-Ja, ja, ¡no! Me lo perdí. Igual soy re fóbica yo. Llega la 1 de la mañana y ya me quiero ir, la edad...
-¿Algo que hacés que no le contás a nadie?
-No te lo puedo contar...
-¡Jugás al fútbol y muy bien! Eso no se sabe mucho.
-¡Desde antes de la pandemia que no juego! Aprendí de chiquita con Nacho (Viale, su hermano), que es re calentón para el fútbol, me ponía al arco y si no jugaba bien se pudría todo. Pero, no sé, escribo mucho.
"Escribo mucho y creo que me animaría a sacar mi libro. Sería una ficción. Admiro mucho a Isabel Allende pero no iría por ese lado porque ella es súper autorreferencial".
-¿Te animarías a escribir un libro?
-Creo que sí. Sería una ficción.
-¿Algún autor o autora que admires mucho?
-Mirá, Isabel Allende me encanta. Violeta, su último libro, me hizo llorar a mares. Ella tiene una literatura muy coloquial, es como que estás al lado de ella.
-¿Te gustaría hacer algo de ese estilo?
-No, porque ella es súper autorreferencial, me gustaría algo más ficcionado. Ahora estoy leyendo un librazo que es Moby Dick (de Herman Melville), que tiene unas cosas re flasheras. Va a la mitología griega, va, vuelve. Me flipa. Alessandro Baricco también me gusta mucho, leí todo lo que escribió.
-¿Lo harías con tu nombre o elegirías un seudónimo?
-Creo que elegiría un seudónimo, a full.
"En pandemia me anoté en el CBC (de la UBA) para estudiar biología marina, pero cuando empezaron los chicos el colegio tenía la clase online en el auto mientras manejaba, los sábados a las 10 de la mañana tenía clase de dibujo y estaba maquillándome para hacer el programa, pero eso es algo que me arrepiento de no haber podido hacer todavía".
-¿Te arrepentís de algo que hiciste? ¿O que no hiciste?
-Por ahí me arrepiento de no haber estudiado biología marina. Intenté en pandemia. Me anoté en el CBC (de la UBA), pero cuando empezaron los chicos el colegio tenía la clase online en el auto mientras manejaba, los sábados a las 10 de la mañana tenía clase de dibujo y estaba maquillándome para hacer el programa, pero eso lo hubiera hecho.
-¿Quién es el o la mejor conductor/a del país?
-¡Mirtha Legrand! Está vigente hace más de 50 años. Ha pasado todo tipo de gobiernos, democráticos y no democráticos, han pasado todo tipo de invitados por su mesa: músicos, escritores, filósofos, todo. Ha pasado por todo. Y el público la sigue eligiendo desde hace más de 50 años. No es porque sea mi abuela, no se puede discutir. Si estás vigente desde hace tanto tiempo, es indiscutible.
-¿Sentís que ahora hay una unanimidad en este momento con respecto al amor de la gente hacia Mirtha?
-Mirá, mi abuela tiene 95 años. Se empilcha y emperifolla con una voluntad que no lo hace nadie, su cabeza está más lúcida que la de muchos otros que tienen menos edad, tiene memoria y no solo porque se la contaron sino porque la vivió. Indefectiblemente, Mirtha vivió 95 años y es historia viva. Es una "grossa". Y siempre va a haber gente que quizás no te quiera, es una condición de la exposición, pero no hay duda que es la mejor conductora de la Argentina y del mundo te diría.