A una semana de que explotara el escándalo por la decisión de Matías Martin de prescindir de Eduardo “Cabito” Massa Alcantará de Basta de todo, continúa la polémica. Y si bien en un principio fue el propio Cabito y su hermana los que salieron a cuestionar la actitud del conductor de la Metro, Matías salió a responderle desde el éter y luego se manifestó su esposa, Natalia Graciano.
Compañeros de trabajo en la 95.1, el jueves Juan Pablo Varsky rompió lanzas por su colega y amigo, a través de unas cálidas palabras que le dedicó en No somos nadie.
“Quiero mandarle un abrazo a Matías. Lo conozco hace más de 20 años. Es mi amigo y además mi compañero de trabajo y es un tipo íntegro. Lamento mucho que una decisión profesional se haya transformado en una cuestión personal en la que juegan las emociones. Y cuando se difunde, todo el mundo se siente con derecho a opinar, y algunas opiniones lastiman mucho por injustas, dolorosas y falsas. No me refiero a Eduardo, Cabito, a quien también conozco. Sino cuando la cuestión se torna pública y cuando todos nos creemos con derecho de decir algo. Es ahí cuando se desnaturaliza y cada uno toma la parte que le interesa, porque entra la ley del 'según como te caiga', que por supuesto domina casi todas nuestras opiniones”, comenzó.
"Quiero mandarle un abrazo a Matías. Lo conozco hace más de 20 años. Es mi amigo y además mi compañero de trabajo y es un tipo íntegro".
Muy concentrado, continuó: “Matías es un tipo íntegro. Lo conozco desde hace mucho tiempo y eso es lo único que tengo para decir. Porque además trabajo con él hace muchos años. Basta de fútbol y Todo pasa fue mi primer trabajo en esta radio hace 17 años, y ahora compartimos programa en Direct TV Sports desde 2013. Es un momento en el que pobre Matute tiene que tragar veneno, con lo que eso implica. Ojalá que todo se resuelva y que Matías y Eduardo puedan darse un abrazo y dejar atrás una situación de mierda, de mierda para todos”.
"Es un momento en el que pobre Matute tiene que tragar veneno, con lo que eso implica. Ojalá que todo se resuelva y que Matías y Eduardo puedan darse un abrazo y dejar atrás una situación de mierda, de mierda para todos”.
Al final, Juan Pablo Varsky enfatizó su cariño por Matías Matin: “Insisto. Una situación personal se torna una cuestión personal y pública en el que cada uno toma ese derecho de opinar, total la cosa es pública. Esa es la parte que lleva a Matías a tragar veneno y tolerar situaciones que son falsas e injustas. Mucho más contrasta con la integridad de un amigo al que conozco al que conozco hace 25 años, al que en este momento quiero mandarle un abrazo, que por supuesto le daré y le he dado personalmente”.