Confirmada la separación de Federico Bal (26) y Barbie Vélez (21), salió a la luz un confuso episodio entre los entonces novios asociados a la violencia de género, ocurrido en agosto de 2015. Uno de los participantes de esa situación fue José María Muscari, quien -con la versión de los jóvenes actores en los medios- decidió romper el silencio en Intrusos a través de un puntilloso relato.
"A mí me conecta una persona que estaba buscando a Nazarena y no podía dar con ella. Me dice que le quería contar determinadas cosas. Entonces, ella me cuenta cosas que me alertan, me preocupan, y le pido su teléfono... Yo no fui a hablar con Nazarena y Alejandro (Pucheta), fui a hablar con Barbie y le expliqué que había una persona que estaba por hacer una denuncia porque escuchaba ruidos molestos, gritos, cosas que le preocupaban (...) Barbie se puso a llorar y lo que me dijo no me tranquilizó. Me quedé sin dormir y recurrí a una psicóloga de violencia de género", relató Muscari.
Con seriedad, el director teatral desglosó los hechos: "A mí me conecta una persona que estaba buscando a Nazarena y no podía dar con ella. Me dice que le quería contar determinadas cosas. Entonces, ella me cuenta cosas que me alertan, me preocupan, y le pido su teléfono. Al principio pienso que es una joda, que es una ex de Federico o una loca... Ahí le pido a una amiga mía y de Barbie que hable con esta persona (la vecina) adelante mío por teléfono. Cuando esta persona habla con la persona que estaba dando este material, corroboramos que todo lo que estaba diciendo parecía normal, daba la dirección y el piso de Federico, contaba cosas que ni yo sé. Yo no fui a hablar con Nazarena y Alejandro (Pucheta), fui a hablar con Barbie y le expliqué que había una persona que estaba por hacer una denuncia porque escuchaba ruidos molestos y porque escuchaba cosas que le preocupaban (...) Hablé con Barbie en un camarín de Ideas del Sur antes de salir a bailar, se puso a llorar y lo que me dijo no me tranquilizó. No estoy diciendo que me dijo algo errado. Pero su actitud no me tranquilizó. Entonces, me quedé sin dormir y, contrariamente a lo que se viene diciendo, no fui a hablar con Nazarena, busqué una psicóloga especialista en violencia de género, me fui a la entrevista y le conté el cuadro de situación. La psicóloga me dijo que hable con Nazarena y Alejandro. Y apenas los contacté, fueron a mi casa ese mismo día. Cuando llegan a mi casa, les cuento lo que sucedió, les muestro los mensajes de esta chica y les facilito el teléfono de contacto para que hablen con la vecina. Alejandro llamó a la vecina y cuando cortó habló con Nazarena. Después llegó Gonzalo Gamarra (…) Lo que sucedió desde que salieron de mi casa es algo que me excede. Ahí fueron y hablaron con los chicos. Y eso es algo de lo que no quiero hablar porque no es algo mío".
"Yo no creo que Federico Bal sea un violento de género, y tampoco soy quien para afirmar que no lo es, porque no soy la pareja de Federico Bal, porque no estoy en la intimidad, y porque la situación que desplegó todo esto no tiene que ver con algo que yo vi en el cotidiano. Tiene que ver con algo que pasa en la casa de ellos, que una vecina oyó y se acercó para alertar a los familiares", agregó.
Con el testimonio desarrollado, Jorge Rial analizó el discurso y destacó: "Me llama la atención que hayas ido a una psicóloga especialista en violencia. Lo que vos escuchaste, sentiste que fue muy fuerte...". Y Muscari añadió: "Lo que yo vi, escuché, sentí e intuí me excedía. No sé si fue muy fuerte. No estoy acostumbrado a que una persona me cuente que escucha ruido, amenazas, golpes. No estoy acostumbrado a hablar con una chica de 21 años que considero que puede ser mi hija, y no lo es. Por lo cual no me manejé como le hubiera gustado a Fede Bal, que no lo encaré. Pero lo que yo estoy relatando no es bulla mediática. Hace seis meses que pasó esto y yo nunca dije nada".
Desglosando el testimonio del director teatral, le preguntaron por la respuesta que le dio Barbie en su momento, que tanto lo intranquilizó y lo llevó a acudir a una psicóloga: "A mí lo que me alerta es que es una chica de 20 años, que hasta los 19 vivió con su madre, que ésta es la primera relación fuera de su casa, que es la primera vez que vive con un hombre. Y me alerta que a los seis meses estén pasando estas cosas. Sí, eso me alertó, no me tranquilizó. Su respuesta no me tranquilizó".
Luego, sobre si considera que Bal es un hombre agresivo, reflexionó: "Yo no creo que Federico Bal sea un violento de género, y tampoco soy quién para afirmar que no lo es, porque no soy la pareja de Federico Bal, porque no estoy en la intimidad, y porque la situación que desplegó todo esto no tiene que ver con algo que yo vi en el cotidiano. Tiene que ver con algo que pasa en la casa de ellos, que una vecina oyó y se acercó para alertar a los familiares. Yo deseo de todo corazón que todo lo que estén diciendo sea verdad, les creo a Barbie y Federico que esa situación no existió".
Por último, José María miró a cámara y le habló a Federico: "Yo la amo a Barbie, hice lo que pude en el momento, hice lo que me pareció bien. Federico Bal, si a vos te parece que estuvo mal que en lugar de hablar con vos, hable con una psicóloga, te pido disculpas de corazón, pero me quise manejar bien con Barbie, no me quise manejar bien con vos. Me quise manejar bien con la persona que me dijeron que era la víctima (…) Nadie me vino con el cuento de que a vos te pegaban, de que vos gritabas, me vinieron con el otro cuento, sino hubiera hecho lo mismo, pero al revés (…) Quizás escucharon mal, quizás vos no gritabas de esa manera y escucharon mal los vecinos. Eso vos lo tenés que arreglar con tus vecinos, no conmigo".
Concluida la nota, Rial contó que Muscari se marchó del programa llorando, angustiado tras dar su testimonio.