Este martes 12 no fue un día más para Jorge Rial (54) y su hija Morena (17): esta mañana, a la adolescente le hicieron un bypass gástrico para mejorar su calidad de vida y su salud. Y -como dijo ella en una valiente carta en Instagram- para dejar de sentir la mirada ajena: "Tanto se habló, tanto se me juzgó sin saber cuánto la vengo luchando hace tiempo. Hablo desde el lugar de 'discriminada', de haberlo sufrido, de no saber a dónde está el límite de la maldad de esos que juzgan, critican y se ríen...", expresó la joven, a corazón abierto, en un fragmento de su descargo, horas antes de su exitosa operación.
Desde el Sanatorio Finochietto, y con la calma que le dio que todo haya salido bien, el periodista salió telefónicamente en Intrusos y contó en primera persona cómo fue la lucha junto a Morena, codo a codo, hasta que ella tomó la decisión de concretar la operación.
"Yo sé lo que Morena sufrió y sé lo que significa esto para ella. Este es el primer día del resto de la excelente vida que va a tener. Más allá que la tuvo, porque nosotros la amamos: su hermana la ama, yo la amo, los amigos la aman. Realmente estuvo contenida siempre. Por eso esta decisión va más allá de la discriminación, esta decisión tuvo que ver con un tema salud".
"Estoy moqueando, acabo de escuchar lo que escribió mi hija, también lo leí, pero que una hija cuente públicamente lo que sintió en estos años... Tanto Morena como Rocío son dos sobrevivientes, pero dos ganadoras. Los últimos años fueron muy duros para todos y se sumaba todo esto... Cuando habla de discriminación, no habla nada más de la discriminación de un desconocido, que uno lo deja pasar porque no te conoce, ella sufrió discriminación de gente que la conocía bien, que fue la peor de toda. Yo sé lo que sufrió y sé lo que significa esto para Morena. Este es el primer día del resto de la excelente vida que va a tener. Más allá que la tuvo, porque nosotros la amamos: su hermana la ama, yo la amo, los amigos la aman. Realmente estuvo contenida siempre. Por eso esta decisión va más allá de la discriminación, esta decisión tuvo que ver con un tema salud. Se juntaron las dos cosas. Hoy nace una nueva Morena; estoy sensible, estoy llorón. Este es un día que esperé tanto... No puedo creer que ya está, que salió bien y que está durmiendo en su cama. Es algo que parecía difícil de alcanzar. Ella tomó la decisión y nosotros la acompañamos, la sostuvimos. La agarramos de la mano y la acompañamos. En realidad ella nos agarró de la mano a nosotros y nos trajo hasta acá... Hoy mi hija arranca otra vida, toda la mierda quedó atrás", dijo Rial, y en su voz se transmitía la sensibilidad del momento.
Luego, continuó con su relato: "La obesidad es una enfermedad, y así hay que tratarla. No pueden ser marginados, discriminados. Todos alguna vez caímos en eso, pero cuando lo sufrís de adentro es terrible. Es una enfermedad que además trae discriminación. Es algo terrible, porque tenés la enfermedad y tenés la mirada acusatoria del otro todo el tiempo. Yo lo viví con mi hija de una manera terrible. Y sufrí con ella todo el tiempo todo esto. Y repito, a mí la discriminación de un desconocido no me importa, pero la discriminación de gente que la conocía muy bien... Ese fue el punto inicial de todo esto, esa discriminación".
"Cuando decís que sufrió discriminación de gente que la conocía muy bien, ¿estás hablando de la mamá?", preguntó Tauro. Y Jorge, respondió: "No hablo de la mamá, hablo de Silvia (D'Auro). Te lo aclaro porque es así. Cuando ella dijo lo que dijo y la discriminó como la discriminó... Esa fue la única bala que me entró a mí".
Atenta a sus fuertes palabras, Marcela Tauro tuvo una breve intervención para hacerle una pregunta muy directa: "Cuando decís que sufrió discriminación de gente que la conocía muy bien, ¿estás hablando de la mamá?". Y el periodista, respondió: "No hablo de la mamá, hablo de Silvia (D'Auro). Te lo aclaro porque es así. Cuando ella dijo lo que dijo y la discriminó como la discriminó... Esa fue la única bala que me entró a mí. Esa bala me entró profundamente. Los otros discriminan porque no conocen y por discriminar se perdieron a una chica excepcional. Pero no quiero hablar del pasado en esto".
Tras la escueta, pero contundente aclaración, el conductor describió el nerviosismo que transitó los minutos previos a que Morena ingrese a la sala de operaciones: "Ella estaba tranquila porque era lo que soñaba; yo estaba nervioso... Cuando se la llevaron en la silla de ruedas al quirófano, la que iba a ahí era mi hija, yo me quedaba acá, y por más que me cuenten todo lo que me cuenten y que me digan que es una operación fácil, la que estaba ahí adentro era mi hija… Nosotros a las 6 de la mañana estábamos acá, en el Sanatorio Finochietto. Subimos a su habitación, esperamos más o menos una hora, después vino el doctor con su equipo y se la llevaron. La operación habrá empezado a las 8 de la mañana, y 10.30 la teníamos acá. Yo la acompañé hasta la puerta del quirófano, le di un abrazo y le dije que 'la esperaba', y me vine para el cuarto, esperándola todo el tiempo hasta que la vi entrar y ahí me di cuenta que se había producido lo que tanto esperábamos".
En esa línea, Rial también contó cómo evoluciona su hija tras la reciente intervención: "Ella está bien. Son las primeras horas del postoperatorio. Todo lo que está pasando es lo normal. Ya caminó recién, un poquito en el pasillo. Ella no puede hablar nada. Pero en un momento me dijo: '¿Por qué me agarràs?'. Y yo le dije: 'Para que no te caigas, hija'...".
"A las 6 de la mañana estábamos en el Sanatorio Finochietto y a las 8 de la mañana empezó la operación... Yo la acompañé hasta la puerta del quirófano, le di un abrazo y le dije que 'la esperaba'".
El conductor de Intrusos utilizó los minutos finales de su comunicación para dejar en claro que Morena se hizo un bypass gástrico para optimizar su calidad de vida y salud, no por razones superficiales: "Mi hija no se hizo la operación por una cuestión estética, para bajar unos kilitos. Esta operación es la última alternativa. Antes hicimos todo. Yo un día planté una clínica adentro de mi casa, y fue un fracaso. Entonces ella me dijo 'me quiero operar'. Esto fue un problema de salud, porque la obesidad te afecta todo: los órganos, te trae problemas para caminar, te acorta la vida. Y después está el otro tema, la discriminación. Ahora ella va a poder ir a bailar sin que la miren de otra manera, va a poder ir al cole...".