Súper divertido y sincero, Jorge Rial contó por primera vez que hace algunos meses se animó a hacerse un retoquecito estético. Aunque él quería hacerse una limpieza de cutis, la persona que lo atendió le ofreció aplicarle botox y él aceptó. Sin embargo, no resultó como esperaba.
"A principio de año me fui a hacer una limpieza de cutis... La doctora me vio entregado y me dice '¿no te querés poner un poquito acá (de botox)? Tenés un tajo. A mí me gusta. Es el paso del tiempo. Lo bueno y lo malo de la vida. Pero al final le dije '¿cómo es la historia?'. Y me dice 'son tres pinchazos'. Al final, fueron cuatro", contó, entre risas, en TV Nostra (América).
Ante la sorpresa de sus compañeros, Jorge remató la anécdota remarcando que después de la aplicación la pasó realmente mal y que decidió jamás volver a atravesar ese proceso.
"Estuve 15 días, papi, que no se me movían las orejas. Dije '¡nunca más nada!'. Prefiero andar con esta cara espantosa", sentenció, divertido.