A poco más de dos meses de la muerte de Diego Maradona, su sobrino Johnny Espósito rompió el silencio con Tomás Dente, en Vino para vos, por KZO. El joven, hijo de la hermana de Diego, Mary, y del Morsa (amigo incondicional del Diez, tal como lo contó el propio ídolo en su única biografía oficial) contó detalles de la noche del martes 24 de noviembre, y la fatídica mañana del miércoles 25.
"Hicimos lo que hacíamos todos los días. Miramos tele, mucho fútbol, tomamos mate. Y nada. Si hubiera sabido que era su último día, me quedaba a dormir con él. Yo vivía con él. Me despido esa noche porque él se quería ir a dormir, estaba el doctor que le hizo el chequeo diario. 'Hasta mañana', nos saludamos. Habrá sido a las 11 de la noche. Habíamos comido milanesa con ensalada", detalló, entre lágrimas.
"Comimos, no sé si había jugado Boca o Gimnasia. Hablamos de fútbol. Yo estaba en el segundo piso y él estaba en la planta baja por las escaleras, por su comodidad", continuó con su relato. Luego, habló de la conmoción generalizada al encontrar a Diego sin vida.
"Cuando entré ya estaba muerto. Habrá sido 11.30 h. Pienso que no sufrió".
"Le venía costando comer porque estaba bajón por su salud. Me desperté entre las 9 y las 10, pero no lo vi. Bajé, desayuné y tipo 11, van los médicos y... ya no... ya estaba... no reaccionaba. Mucho no puedo hablar por la investigación. Lo vieron los médicos antes, yo cuando entré ya estaba muerto. Habrá sido 11.30 h. No escuché nada, pero según la enfermera estuvo merodeando por la habitación", contó Johnny.
"Dije 'no puede estar pasando esto'. Pienso que no sufrió. Dentro de lo malo, me llevo lo bueno de haber vivido las últimas horas con él. Mi tío era el tío, la persona más… la persona a la que le debo todo. Siempre te voy a estar recordando acá", completó mirando a cámara, con lágrimas en sus ojos.