Contra la expresa voluntad de su marido, el fotógrafo Lucas Kirby (44), la modelo Jimena Cyrulnik (40) decidió sacarse lolas. En diálogo con Ciudad.com mientras se recupera de la intervención, la panelista de Ponele la firma habló de las razones que la llevaron a tomar esta determinación y aclaró: "Yo me había agregado lolas en 2010, después de amamantar a Calder (6), que nació en 2009. Mi carrera como modelo la hice sin las prótesis, siempre tuve lolas naturales, pero después la gravedad hizo su parte y por eso me hice la cirugía. Ya después amamanté a mi segundo hijo Tyron (2 años y medio) sin problemas".
-¿Cuáles eran tus medidas naturales?
-Estaba entre 85 y 90, nunca fui chata ni tampoco tenía unas súper lolas, pero era bastante teniendo en cuenta mi contextura física flaquita. Era normal, armónica. Cuando quedé embarazada, pasé a un XL de lolas, y cuando dejé de amamantar, no volvió a la normalidad. Ahora decidí achicármelas porque las prótesis que me había puesto en su momento eran muy grandes. Al principio pensé en dejármelas, aprovecharlas y jugar un poco, pero ahora me pareció que era el momento de volver a un tamaño un poco más parecido al que tenía antes de ser mamá.
-Vas a tener que renovar tu lencería...
-Sí, absolutamente. Habré bajado tres talles de corpiño, antes estaban bastante grandes. Igual, estoy feliz, lo quería hacer hace mucho tiempo. De hecho, cuando me llamaron para sumarme a Desayuno Americano en lo que fue mi regreso a la televisión hace 3 años, yo ya tenía turno en el quirófano y tenía los prequirúrgicos listos para achicarme las lolas porque no estaba contenta. Entonces, a la semana de eso me llamaron de Desayuno y a la otra semana de arrancar en el programa quedé embarazada. Así que tuve que postergarlo por mucho tiempo. Finalmente, después de que una amamanta, tiene que esperar un año hasta dejar de tener leche.
-¿Fue sólo por estética? ¿O es que tenías problemas de columna por el peso?
-No, fue meramente un tema estético. Tampoco es que tenía una exageración. Pasa que para el tamaño de mis hombros y mi torax, tenía lolas grandes. Pasé de 95 a 80 de talle. Obviamente que a la única que le importaba era a mí. Además, me gustaba cómo me quedaba la ropa. Tenía mucha lola y no la aprovechaba. Ya había pasado de moda y no las llevaba con la actitud que una tiene que llevarlas.
-¿Cómo lo tomó tu esposo?
-Ahora mi marido está pasando el duelo y está saliendo, pero estuvo mal, medio triste (risas). Primero estuvo en total desacuerdo y firme, después se enojó, más tarde estuvo resignado a mi determinación y ahora ya está mejor con lo que hay. Igual, todavía no me vio. Pero yo estoy feliz y contenta.
-¿Cómo fue la operación?
-Me operó Juan Manuel Seren en La Trinidad de San Isidro y me colocó las nuevas prótesis, de 110 centímetros cúbicos, por debajo del músculo. Para todas las que se tengan que hacer una operación, es muy recomendable colocarlas por detrás del músculo, porque se ven mejor las mamografías y estudios femeninos. Una de las prótesis viejas estaba pinchada, por eso hay que hacerse muchos controles, pero con prótesis de buena calidad como las mías no pasa nada. Por eso fue que la operación se extendió un poco más, pero salió todo perfecto.
-¿Cuándo retomás la actividad normal?
-Me dieron un mes para volver a hacer actividad física, pero el domingo que viene voy a poder ir a Ponele la firma, para estrenar mis nuevas bubis (risas). Hasta dentro de una semana no puedo mover mucho los brazos, porque cuando se colocan por detrás se puede desgarrar el músculo.