Luego de su historia de amor trunca con Tomás Costantini, a Jimena Campisi (29) le costó volver a creer en el amor: la blonda se enfocó en la crianza de Milo (5), fruto de su relación con el millonario empresario, y no oficializó ninguna pareja.
Sin embargo, el tiempo pasó y un joven deportista irrumpió en su vida a través de las redes sociales: Jimena está de novia con Selem Safar, figura del equipo de básquet de San Lorenzo. "Estamos juntos, pero me costó horrores. Después de mi relación con Tomás nunca más me puse de novia. Tuve relaciones cortas, pero no novios. No puede", le dijo la rubia a la revista Pronto.
Luego ahondó en el motivo: "Quizás porque estaba sola y muy pendiente de Milo. Mis padres, Graciela y Fernando, están muy presentes siempre, pero viven en Carmen de Patagones. Hablamos todos los días por WhatsApp o por FaceTime, pero acá en Buenos Aires estoy sola. Al principio Milo era muy demandante y no me animaba a dejarlo con nadie. Recién ahora estoy empezando a soltarlo".
"Con Selem estamos juntos, pero me constó horrores. Después de mi relación con Tomás nunca más me puse de novia. Tuve relaciones cortas, pero no novios".
Con el corazón contento, Campisi dio detalles de la primera cita con Safar: "Es basquetbolista y juega en San Lorenzo. Vamos tranquilos. Nos conocimos por Instagram, empezamos a seguirnos y estuvimos como tres meses con muchos likes, pero no me contactaba. Yo decía: 'Me encanta, pero no me habla'. Hace un mes y medio concretamos una salida. Nos juntamos a cenar… Con Milo se cruzaron y ya me pide un aro de básquet. Ahora soy canastera", expresó, poniéndole humor a su relato.
Lejos de una sonrisa, Jimena también habló de su distante vínculo con el padre de su hijo: "Con Tomás nos comunicamos por mail. Él se hace cargo de su hijo y nosotros hablamos lo justo y lo necesario. Ojalá alguna vez podamos hablar cara a cara. Para mí es importante que se vean, que compartan. A Milo le gusta ver a su papá y está feliz con su hermanito. De mi parte está todo bien, ya le di punto final", manifestó, en son de paz.