Hace unos días, Ivana Nadal compartió en su cuenta de Instagram un posteo para mostrar el sorprendente cambio físico -en cuatro meses- a raíz de una serie de modificaciones que realizó en sus hábitos de alimentación, acompañado de un mayor entrenamiento, siempre apuntando a una vida más saludable.
En su publicación, Nadal comentaba que el gran cambio solo había implicado la reducción de un kilo y que el excelente resultado se debía a que había encontrado el equilibrio en sus hábitos, bien asesorada por profesionales.
"Están hablando en el vestuario, mientras se bañan, de vos. De tu foto del cambio y solo un kilo menos. Dicen que la piba vive de eso, se mata. Y puede pagar los mejores nutricionistas y especialistas”, se lee que le escribió el chico a Nadal.
Ivana, en un primer momento, se lo tomó a la risa. Después, arremetió: "Cómo aman las excusas para justificar lo que no pueden entender".
La charla siguió con un comentario del amigo, que se reía de que decían que el cuerpo de Nadal se había modificado porque antes "tomaba mucho alcohol y lo dejó". Ivana subrayó esas frases y respondió con emoticones, dando a entender que ni en sueños tachó a la cerveza y al vino de su lista de placeres.
Para cerrar, la conductora dejó un claro mensaje sobre su transformación física. "No me miento ni intento engañarme, no le pago a nadie para lograr ser mi mejor versión. Solo depende de mí. No uso excusas, uso mis ganas. No dejé el alcohol ni algún alimento. Ninguno", dijo. Y agregó que está intentando bajar el consumo de carne "por conciencia".
Y siguió: "Entreno hace muchos años, busco motivación en mi propio progreso. Aprendo de mí, todos los días; soy constante y consciente".