Para abrir su clásico televisivo desde Mar del Plata, Mirtha Legrand tuvo como primeras invitadas a Laurita Fernández y a Carmen Barbieri. Hoy enamorada de Nicolás Cabré, la Chiqui no dejó de recordarles a sus dos invitadas que hace casi un año todavía eran suegra y nuera gracias a la relación que tenía la protagonista de Sugar con Fede Bal.
Mirtha: "Vos no perdés tiempo, nena".
Mirtha tuvo una inesperada salida cuando le pidió a Carmen ver un enorme tatuaje de Frida Kahlo que lleva en su frase. “Donde no puedas amar, no te demores”, leyó la Chiqui la leyenda que lleva la capocómica en su piel. “Vos no perdés tiempo, nena”, le lanzó a Laurita, en referencia al romance que vive con Nicolás Cabré, e hizo estallar de risas a todos, incluida la bailarina. “Te juro que no fue a propósito, van a pensar que lo ensayamos”, remató Carmen, mientras con buen humor Laurita le pedía a Roberto Moldavsky, también invitado, que descomprimiera con un chiste.
Pero no quedó ahí. Unos minutos después la diva quiso ahondar en la relación entre Carmen y Laurita: “¿Ustedes no fueron suegra y nuera?”, indagó. “No llegué nunca a ser suegra porque no me lo permitieron”, se excusó la humorista y Laurita lanzó que aquello “no fue mi responsabilidad”. “A veces le mando mensajitos diciendo que la veo bailar a ella y es Ginger Rogers”, reveló la mamá de Fede Bal, dejando en claro que quedó muy bien con la ex de su hijo.