Iñaki Urlezaga fue convocado por el Teatro Argentino de La Plata para reponer su propia creación y versión coreográfica del ballet Romeo y Julieta en la reapertura de la Sala Ginastera.
El estreno abrirá la temporada de ballet del cuerpo de baile del Teatro Argentino luego de estar 6 años cerrados, y el elenco oficial de ballet junto a la Orquesta estable del Teatro llevarán a cabo esta producción con 7 únicas funciones entre el 23 y 30 de junio, gratuitas.
Participarán como invitados protagónicos en las dos ultimas funciones los primeros bailarines del Royal Danish Ballet, Wilma Giglio y Ryan Thomas.
IÑAKI URLEZAGA, A CORAZÓN ABIERTO SOBRE SU PRESENTE COMO COREÓGRAFO
En entrevista con Ciudad, el exbailarín explicó que su carrera como coreógrafo precede a su retiro como bailarín: "En realidad, yo bailé y coreografié al mismo tiempo toda mi vida. No sé si eso el público lo tuvo muy en claro. Los bailarines clásicos por lo general bailamos, enseñamos y coreografiamos en tiempos distintos, pero yo lo hice todo junto, de alguna manera, desde que arranqué."
"Yo bailé y coreografié al mismo tiempo toda mi vida. No sé si eso el público lo tuvo muy en claro. Los bailarines clásicos por lo general bailamos, enseñamos y coreografiamos en tiempos distintos, pero yo lo hice todo junto, de alguna manera, desde que arranqué".
Y profundizó sobre este tema: "Ahora ya hace 5 años que ya no bailo. Esta es una etapa muy linda, crear algo lindo, lo que uno siente, la posibilidad de plasmarlo en otros. Es muy interesante".
"Es una vida muy distinta. El bailarín arriba del escenario es una realidad y abajo del escenario es otra. El hecho de bajarte del escenario te cambia la perspectiva de la vida. Es otra forma de ver el mundo. Es impresionante también lo que le sucede al ego cuando estás arriba y cuando estás abajo. Y cuando sabés que no vas a volver a pisarlo, ahí tu vida cambia para siempre, es como un antes y un después", agregó.
"El bailarín arriba del escenario es una realidad y abajo del escenario es otra. El hecho de bajarte del escenario te cambia la perspectiva de la vida. Es otra forma de ver el mundo. Es impresionante también lo que le sucede al ego cuando estás arriba y cuando estás abajo. Y cuando sabés que no vas a volver a pisarlo, ahí tu vida cambia para siempre".
Más tarde, Iñaki dio detalles de la puesta en escena de la versión del ballet de Romeo y Julieta creada por él: "En este show hay escenografía 3D, jugamos un poco con eso. Tiene una base, una concepción artesanal, que tiene que ver con lo corpóreo, y sobre eso aparece la tecnología. Se innova, hay animación, algo que hace unos años no estaba pensado para la danza clásica".
"Siempre me identifico más con los personajes de carne y hueso, por eso Romeo y Julieta me parece una obra interesante. Es una historia que puede pasar en cualquier lugar, aunque con otro final menos trágico".
"No hay una pareja que te acompañe a lo largo del tiempo, pero sí hubo hermosas noches que las tengo bien guardadas".
Sobre las parejas que ha tenido sobre las tablas, Iñaki fue tajante: "Es una cuestión de piel, como las parejas: todas son distintas y quizás convenís más con una que con otra. También depende de la obra, no es que una sola bailarina es ideal para todas las obras. No hay una pareja que te acompañe a lo largo del tiempo, pero sí hubo hermosas noches que las tengo bien guardadas".
Sobre la posibilidad de volver a bailar, aseguró: "Todo lo que hice en tiempo pasado, bien disfrutado está. No volvería al escenario por una simple razón: todo lo que tenía para dar ya lo di y me parece que el público se merece esa sinceridad y respeto".
Edición y video: Fernando Halperín.