Uno de los patovicas de Le Brique, Cristian Gómez, brindó un esclarecedor testimonio sobre la noche en que Fernando Báez Sosa fue asesinado a la salida del boliche, a manos de una patota de rugbiers. “Matías (Benicelli), el que saqué yo, golpeaba con mucha velocidad y explosividad. Estaba descontroladísimo, tenía mucha agresividad. Se notaba que estos pibes sabían alguna arte marcial”, comenzó el seguridad, en Crónicas de la tarde, el ciclo de Mónica Gutiérrez, en eltrece.
“Cuando veo que Matías le pega a tres chicos, lo trabo con los brazos y queda reducido. Lo empiezo a sacar y (Máximo) Thomsen me pone una mano encima y me dice: ‘A él no lo sacás’. Eso es muy normal de los rugbiers, que se miden con los seguridad”, comentó Gómez.
“Les dije ‘chicos, ya está, tienen que salir’. Me puso una mano que se notaba que estaba chocando contra alguien que está al mismo nivel de un seguridad. Se notaba que es un chico que había tomado de más y que estaba preparadísimo para ir al choque contra 20 más”, detalló el patovica.
“En ese momento me mira como diciendo ‘pará, si seguís hay problemas’. Ahí lo miro a mi jefe, Chiqui, que es enorme, y él lo saca a Thomsen junto a otro seguridad. En el video se ve cómo Thomsen puede hacer resistencia contra dos personas que pesan más de 100 kilos. Lo sacaron con una llave mataleón”, completó el hombre de seguridad.