El miércoles por la mañana, los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa llegaron a la Secretaría de Seguridad de Villa Gesell para prestar declaración indagatoria frente a la fiscal Verónica Zamponi al día siguiente de la multitudinaria marcha que se realizó fente al Congreso para pedir Justicia.
Pero, como se pudo ver en Arriba Argentinos, el micro que trasladaba a los ocho acusados de ser coautores del homicidio tuvo dificultades para llegar al lugar ya que sus ruedas se atascaron en la arena.
La periodista Paula Bernini explicó lo sucedido mientras las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) intentaban resolver el problema. “Para preservar la integridad de los imputados, la fiscal había pedido que el micro ingrese directamente a la Secretaría de Seguridad pero se encajó porque está en un médano, hay arena y el micro está muy cargado por hay mínimo 16 personas arriba. Cada imputado tiene al menos un agente de seguridad que lo acompaña”.
Finalmente, los rugbiers debieron bajar frente a las cámaras incluso sin sus caras cubiertas debido a la imprevista situación que se dio con el micro.
Finalmente, los rugbiers debieron bajar frente a las cámaras incluso sin sus caras cubiertas debido a la imprevista situación que se dio con el micro.
“Esto era lo que no querían que sucediera”, resumió Bernini mientras mostraban las imágenes de los imputados descendiendo del vehículo y se escuchaban los insultos de algunos vecinos que se acercaron al lugar.
Si bien Máximo Thomsen y Ciro Pertossi fueron considerados "coautores" en la primera etapa de la instrucción, el lunes la fiscal pidió la misma calificación para Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Lucas Pertossi, Enzo Comelli y Blas Cinalli. Por su parte, Alejo Milanesi y Juan Guarino, que fueron excarcelados la semana pasada, están acusados de ser "partícipes necesarios".