Cuidadoso de su vida personal y de su intimidad, Hernán Piquín dejó de lado un poco el hermetismo y no solo hizo su primer móvil en Los Ángeles de la Mañana con su novio, Agustín Barajas, sino que recordó, con amor y humor, cómo fue la reacción de su madre cuando le dijo "soy gay".
"Cuando se lo dije a mi vieja se puso a llorar. Al otro día, cuando vino y me abrazó, me dijo: 'Yo lo que quiero es que vos seas feliz'. Yo tenía 20, 21 años. Yo ya era conocido en el ballet, en las provincias, pero no era conocido popularmente. Fue después de la muerte de mi papá, pero los padres siempre saben todo", comenzó diciendo el bailarín clásico y actual jurado en La Academia.
Luego, desarrolló con picardía la disparatada situación familiar que desencadenó su charla íntima con su madre: "De esto tengo anécdotas muy graciosas. Tengo una familia divina. Al otro día de que le cuento a mi vieja que soy gay, y me dice: 'Ahora hay que contárselo a toda la familia. Esta noche viene tu hermano, con su mujer, vamos a hacer una cena y se lo contás a ellos'. Los invitó a cenar. Yo estaba callado. Estábamos por el postre y mi vieja me dice: '¿No le tenés que decir nada a tu hermano?'. Y mi hermano saltó: '¿Qué? ¿Qué me tiene que decir? Que es gay'. Y yo le dije sí'".
"Cuando se lo dije a mi vieja se puso a llorar. Al otro día, cuando vino y me abrazó, me dijo: 'Yo lo que quiero es que vos seas feliz'. Yo tenía 20, 21 años... Fue después de la muerte de mi papá, pero los padres siempre saben todo".
Cerrando ese capítulo de su vida, Hernán Piquín agregó, entre risas: "Después mi vieja se encargó de decírselo a mis tíos, tías, que viven en el campo, en Córdoba. 'Al nene le gustan los nenes'. Ella lo instaló".
"Al otro día de que le cuento a mi vieja que soy gay, y me dice: 'Ahora hay que contárselo a toda la familia. Esta noche viene tu hermano, con su mujer, vamos a hacer una cena y se lo contás a ellos'".
Actualmente, Hernán Piquín está felizmente en pareja con Agustín Barajas, joven español, también bailarín, con quien vive en las afueras de Granada, cerca de Málaga, España, a tres años de conocerse.
"Me fui hace tres años (a España), invitado a bailar en una compañía. Hice la gira y ahí nos conocimos con Agustín, que es bailarín de flamenco. Tengo ciudadanía española desde mis cinco años porque mi padre es español. Hace un tiempo que me quería ir de la Argentina porque aquí sufrí episodios de inseguridad. Pensaba ir a Estados Unidos, porque durante cinco años viví en San Francisco. Pero España era más fácil por los papeles. Entonces me fui, conocí a Agustín y dije: 'Ya está. Me quedo'. Compramos una casa a las afueras de la ciudad de Granada, con vista al mar y preciosa. Estamos instaladísimos allá", le contó tiempo atrás Piquín a Infobae.