El comienzo de la carrera de Hernán Drago (45) como modelo estuvo a punto de frustrarse, y no por su falta de voluntad o sus aptitudes, sino por un acosador que usó su situación de poder para ofrecerle trabajos en el exterior a cambio de sexo. El testimonio del participante de Bienvenidos a bordo se dio en Es por ahí, cuando Guillermo Andino le preguntó su había recibido propuestas indecentes.
Tras asentir, Drago explicó: “Apenas comencé a trabajar como modelo, cuando tenía 17 años, fue un booker, el que se encarga de manejar la agenda del modelo y de vincularlo con el cliente. Yo había hecho unos castings internacionales desde Argentina, y a la semana me llamó el booker para decirme que había quedado, y para mí era un gran logro en todo sentido, laboral, económico, tenía que viajar a Nueva York y no conocía. Me podía abrir un gran camino”.
Con gesto serio, el modelo relató: “Me dijo que había quedado seleccionado en un casting internacional, que se había hecho en un montón de países. Pero que no era así nomás. Que si quería tener ese trabajo me tenía que acostar con él. Mi booker me lo dijo abiertamente, era un hombre. Yo le contesté que me pasara los castings para los que creyera que tenía condiciones, a los que no, no me los pase. Y que no me vuelva a mencionar más nada”.
"Me dijo que había quedado seleccionado en un casting internacional, que se había hecho en un montón de países. Pero que no era así nomás. Que si quería tener ese trabajo me tenía que acostar con él. Mi booker me lo dijo abiertamente, era un hombre".
“A las dos semanas me volvió a llamar este chico, se ve que presionado por el cliente que necesitaba llevarme, por el que yo quería que pague cierto precio. Justo a los días entró un muchacho nuevo en la agencia, se nos presentó a todos y dijo que si alguno tenía alguna incomodidad que se lo dijera. Yo le dije lo que me pasaba con el chico, y el me dijo ‘qué bárbaro. Este chico está hace rato’. Le dije que le creyera a él o a mí. Pasaron dos semanas, quedó en la nada la situación, agarré mi book, me fui y nunca más volví a trabajar con esa agencia. Por supuesto que al cliente lo perdí y no hice más nada”, continuó.
“Empecé a trabajar con una agencia que era competencia de ellos, y empecé a viajar por un montón de lugares, y eso que me pasó quedó ahí”, concluyó Hernán Drago sobre el arranque de su exitosa trayectoria en las pasarelas más exigentes de Europa, Estados Unidos y Argentina.