Hace poco más de dos años Laura Miller invadió los programas de televisión con una fuerte denuncia de violencia de género contra su expareja Romeo Turrín, con quien salió tres años. Pasado el tiempo, la Justicia sobreseyó al hombre, mientras que la cantante quedó sospechada en la causa en la que Nicolás Traut, su actual marido (de quien ella anunció su divorcio), es investigado por robo a las cuentas de una municipalidad bonaerense.
Invitado a Intrusos, Turrión contó su verdad. "Ella se presentó en la Justicia diciendo que yo le pegaba, que la había hostigado y no se pudo comprobar nada. Estoy sobreseído en lo más importante, que es violencia de género. Nunca la toqué. La citaron y no se presentó a declarar, nos tomó el pelo a todos".
"Después, hizo una causa que es contravencional, por supuesto hostigamiento. Es muy abarcativo, puede ser mandarle mensajes, tocarle timbre, de ida y vuelta. Porque es una persona que te llama 70 veces, hasta que la atiendas. Es intensa a su máximo nivel. Intensa es una cosa que te queda chica. Yo firmé una probation por estrategia, porque me convenía. Uno quiere liberarse, extirpar el cáncer. Para no ir a un juicio, que puede tardar dos años, convenía la probation. Si había que hacer 20 horas de tareas comunitarias, las hice porque estaba ante una persona con el eje tan torcido, que uno no sabe con qué puede salir. Se puede desmayar en cualquier lado, restaurantes, estaciones de servicio, en la Justicia. Como uno se da cuenta de que no está frente a una persona bien psicológicamente, uno quiere terminar el tema. Eso no implica que sea culpable y la haya hostigado", continuó Turrín. Entonces, explicó: "Un día le dejé una caja de bombones en el auto y lo que hizo fue apretar el botón antipánico pensando que era una bomba. Así utilizaba el botón antipánico. Con una falsa denuncia. No sabía cómo frenarla (…) Si yo la hostigaba y le tocaba timbre, hicieron un análisis de cámaras de seguridad y nunca aparecí. Nunca la hostigué".
"Siempre fue intensa, pero yo pensaba que las personas tenían límites. Las personas normales tienen límites, hay otras que no. Yo no sabía que existían esas personas, y la tenía conmigo dentro de mi casa", remarcó el hombre. Y comentó: "Ella estaba ciega con que la engañaba. Todo el mundo la engaña a ella, ella está en el centro de atención permanente".
Por otra parte, Romeo Turrín reveló que Laura Miller llegó a inventar un embarazo: “Tiene mucho poder de manipulación. Si tenés una personalidad débil, te pasa por arriba y te deja la cabeza así (hace gestos de tener la cabeza grande). Un día me dijo que estaba embarazada, justo antes de subirse a un crucero y que se pierda la señal por tres días. Cuando llega a Brasil y vuelve a tener conectivida, le pido que me mande una foto del test, sabiendo que... Ya estaba hablando de una vida. Pierde la señal de vuelta y cuando vuelve me dijo que la prueba la había tirado al mar. Ya me había dado cuenta de que era una mentira. Cuando me manda la foto, la miro y después busco en Google Imágenes y era el quinto resultado. Aparte, no le da la cabeza. La bajó de Google para mostrarme el test. Cuando volvió, le dije, pero se enojó, le pegó un portazo al auto, me dejó la cabeza explotada y se fue al supermercado a comprar cosas para volver al barco".