El trágico final de Débora Pérez Volpin en plena endoscopía en el Sanatorio de La Trinidad de Palermo continúa generando preguntas y conjeturas respecto a las causas de su muerte. En ese contexto, el abogado del endoscopista a cargo del estudio, Diego Bialolenkier, salió a aclarar la situación procesal de su defendido en una nota con TN.
"Estaba en condiciones de hacerse la endoscopía, pero de todos modos, los médicos que la ordenan son los que tienen la responsabilidad de hacer los estudios previos, en ese caso. De modo tal que se lleva a cabo la endoscopía, que dura cinco minutos, y en el momento en que él llega al órgano que quería estudiar, le avisan que se produce una descompensación de la paciente".
"No está imputado porque no se ha determinado que haya existido algún delito", afirmó Isaac Churba. Luego, explicó cómo se produjo el deceso de Pérez Volpin en base a la versión del gastroenterólogo: "Estaba en condiciones de hacerse la endoscopía, pero de todos modos, los médicos que la ordenan son los que tienen la responsabilidad de hacer los estudios previos, en ese caso. De modo tal que se lleva a cabo la endoscopía, que dura cinco minutos, y en el momento en que él llega al órgano que quería estudiar, le avisan que se produce una descompensación de la paciente. En consecuencia, él sale inmediatamente para que se empiecen las tareas de compensación y reanimación".
"Como él sale de urgencia, porque empieza a producirse una pérdida de saturación, no se detiene a sacar fotos".
Por otra parte, el letrado justificó que el endoscopista no haya registrado el procedimiento con imágenes: "Como él sale de urgencia, porque empieza a producirse una pérdida de saturación, no se detiene a sacar fotos. Normalmente, según los endoscopistas, algunos toman imágenes desde el inicio y otros toman en el momento que ya insuflaron el órgano, lo distienden y donde tienen mejor posibilidad de tomar imágenes".
De igual modo, el abogado minimizó la posibilidad de que la endoscopía pudiera haber causado heridas letales sobre la legisladora: "Las posibilidades de dañar son absolutamente remotas. Incluso, la pinza que va por adentro que es la que se usa para biopsiar cuando se encuentra alguna lesión que pretende analizarse, también es absolutamente flexible. Con lo cual, también con la pinza es remota la posibilidad de lesionar. Ahora, si hubo lesiones previas al estudio, esto no lo sabemos, es todo presuntivo. Lo que se viene hablando es conjetural".
"Si la dejan internada, le ordenan exámenes de laboratorio y exámenes por imágenes, como resonancia, tomografías, y aún así no logran llegar a un diagnóstico y en consecuencia piden una intervención más invasiva, que es la endoscopía, es porque encontraron alteraciones y una patología que así lo requería".
Además, el defensor de Bialolenkier enfatizó: “La paciente no estaba sana, porque si no, no la dejan internada. Si la dejan internada, le ordenan exámenes de laboratorio y exámenes por imágenes, como resonancia, tomografías, y aún así no logran llegar a un diagnóstico y en consecuencia piden una intervención más invasiva, que es la endoscopía, es porque encontraron alteraciones y una patología que así lo requería”.
En cuanto al estado del endoscopista, confesó: “Tenía más de mil endoscopías hechas, sólo en el marco de La Trinidad. Es un endoscopista experto, él no siente que su práctica haya tenido alguna incidencia o posibilidad de haber terminado en este desenlace”. Por último, Isaac Churba destacó la actuación de Diego Bialolenkier al comunicar la muerte de Débora Pérez Volpin a sus familiares.
“Los primeros que tomaron contacto con la familia y se pusieron a disposición fueron el doctor Diego Bialolenkier y en primera instancia también el director de la clínica”.