La pandemia de Covid-19 afecta a todos los argentinos y el ambiente artístico lo siente con mucha fuerza debido a que no se pueden llevar adelante espectáculos de ningún tipo. De esta manera, el ganador de la edición 2012 de La Voz, Gustavo Corvalán, tuvo que dedicarse a hacer delivery para poder mantener a su familia en este difícil momento.
Tras haber conquistado el título en el reality que conducía Marley en Telefe, El Toro se hizo un lugar en el negocio de la música como integrante de los grupos cuarteteros La Fiesta y Trulalá. En 2018, el santafesino se unió a César Cachi Palavecino, el subcampeón de Operación Triunfo 2005, y formaron el dúo Tupachi.
Sin embargo, la cuarentena obligó a Corvalán a dejar de lado su carrera artística, por lo que tuvo que sumarse a una compañía de delivery a través de una aplicación. "Me encontré con un amigo con el que estaba grabando una canción y me contó que se había bajado una aplicación para hacer delivery en moto. Me explicó cómo era todo y me dijo que con eso, los fines de semana ganaba más que con la música. Así que yo, de curioso, también me la bajé y me registré. Y así fue como empecé a trabajar haciendo repartos con mi auto", le contó Gustavo a Nancy Duré para Teleshow.
El músico contó que invirtieron roles con su mujer, que justo antes de la pandemia abrió una pollería. "Trabajo de noche, porque tengo que seguir cuidando a mis hijos durante el día. Pero cuando llega mi mujer (...) salgo a hacer repartos hasta la medianoche. Y me sirve no solo para generar ingresos sino, también, para hacer algo productivo que me haga sentir mejor a mí.
Asimismo, el excampeón asegura que trabajar de repartidor no afecta su carrera artística. "Agradezco el reconocimiento que me da la gente como artista, pero me considero una persona más. Y, como tal, voy a salir a hacer lo que sea para mantener a mi familia. Está claro que quiero seguir viviendo de la música como lo vengo haciendo desde hace tantos años. Pero hoy necesito hacer esto y no tengo problema en hacerlo", concluyó.