De las miles anécdotas que Guillermo Coppola tiene con Diego Maradona (59) el exrepresentante del Diez contó una insólita, con el exdictador de Libia Muamar Gadafi como protagonista. El hecho sucedió el 14 de junio de 2001 en Trípoli, luego de que el DT de Gimnasia y Esgrima La Plata ya se hubiera entrevistado también a solas con líderes como Fidel Castro y Hugo Chávez.
Las crónicas de la época cuentan que Maradona y Gadafi se besaron a la usanza árabe, y que fue hasta el norte de África como invitado a la súper fiesta de casamiento de Saadi Gadafi, uno de los hijos del jefe de estado libio.
"Nosotros íbamos de la mano de Saadi Gadafi, que antes de ir nos había depositado 750.000 dólares para cenar con Diego".
En un móvil desde su casa para Fantino a la tarde, Coppola explicó: “La única intención que tenía Diego era conocer a Gadafi. Nosotros íbamos de la mano de Saadi Gadafi, que antes de ir nos había depositado 750.000 dólares para cenar con Diego, y además con la idea de ver qué pasaba con la selección de Libia. Saadi, el hijo del Gadafi, era un loco del fútbol que había comprado acciones del Cagliari y de la Juventus de Italia".
"Cuando nos vamos, Diego me dijo que le pidamos la ropa que tenía puesta. Le digo al traductor que Diego quería llevarse la túnica de Gadafi de recuerdo, y al minuto trajo la túnica y el sombrero”.
“Nosotros después le dimos una mano a Carlos Bilardo, que dirigió la selección, ¡y Carlos no lo ponía a jugar al príncipe! Pero que lo ponga aunque sea 10 minutos, si estaba ganando una fortuna. Bilardo me decía que nunca nadie en la vida le había pedido que ponga a un jugador. Y Bilardo no lo ponía”, continuó entre carcajadas.
Al final, Guillermo Coppola relató su decepción y la de Diego Maradona cuando esperaban tener encuentros con mujeres en una carpa enorme en medio del desierto, pero se encontraron con Muamar Gadafi: “Gadafi estaba agradecido porque Diego había ido a visitar al hijo, le preguntó por Dalma y Gianinna. Y cuando nos vamos, Diego me dijo que le pidamos la ropa que tenía puesta. Le digo al traductor que Diego quería llevarse la túnica de Gadafi de recuerdo, y al minuto trajo la túnica y el sombrero”.