Guillermina Valdés no es una mujer que le tema a los desafíos. Por el contrario, va en busca de ellos con el mismo impetú que marcó cada uno de sus pasos.
Desde aquella adolescente de Necochea que triunfó como modelo, a la actriz que logró cumplir sus sueños de brillar en televisión, cine y teatro, hasta la empresaria que es hoy. Pasión, garra y humildad parecen ser las claves de Valdés, quien hoy está focalizada a full en su línea de cosmética natural.
Guillermina habló en exclusiva con Ciudad y nos contó cómo logró sacar lo mejor de este momento social tan difícil, producto de la pandemia. El trabajo y la vida familiar fueron los pilares fundamentales de la madre de Dante, Helena, Paloma y Lorenzo para pasar esta crisis sanitaria que puso en jaque al mundo. La empresaria también habló de su segunda participación como jurado en La Academia, donde una vez más está cerca de su amor, Marcelo Tinelli.
En medio del caos, Guillermina buscó dar lo mejor de sí a la gente y se enfocó en el desarrollo de sus proyectos empresariales: uno de ellos es Guiv & Care, su marca de cosméticos. Así como desde su lugar, ayuda a sus seres queridos con los cuidados de la piel, lo hace también con sus seguidores, con quienes mantiene un feedback constante a través de su cuenta de Instagram y les da tips: “Me siento más emprendedora que empresaria”, confiesa.
- Arrancaste como modelo; sos actriz y empresaria, ¿qué es lo que más disfrutás de este rol con tu marca?
- La verdad es que disfruto el hecho de trabajar en este país como empresaria; me siento más emprendedora que empresaria. Me gusta soñar un proyecto, concretarlo, que se desarrolle, que gente que admiro sea parte y poder dar un lugar a personas que se lo merecen y que tienen talentos. Me encanta también traer algo nuevo a mi país, algo que yo pude haber investigado y visto. La palabra empresaria, que siempre la sentí tan fría, siento que con amor la puedo poner en cualquier ámbito, cualquier trabajo y no necesariamente se tiene que ser un artista para poder crear e indagar. Creo que desde el lado empresarial como emprendedor uno también puede crear un mundo y no es algo frío como yo lo podía percibir antes.
- ¿Cuán importante es el apoyo de tu familia en este emprendimiento, que te implica tanto tiempo y dedicación?
- El apoyo de mi familia lo tengo siempre. Más en la pandemia, que hice mucho home office y tengo una marca que es de venta ecommerce. Fue muy fácil trabajar desde casa, en el sentido de que no era necesario moverme y podía a la vez seguir con el colegio de mis hijos, con la organización, con poder estar cerca de ellos mientras que trabajo. Creo que fue una gran lección para ellos y para mí esta cuestión de amalgamar la vida de hogar y el laburo. A mí me pareció una experiencia sumamente interesante, estoy agradecida de la oportunidad de poder seguir creciendo en lo laboral estando en casa y poder cumplir ambos roles.
"La palabra empresaria, que siempre la sentí tan fría, siento que con amor la puedo poner en cualquier ámbito, cualquier trabajo y no necesariamente se tiene que ser un artista para poder crear e indagar"
- ¿Cómo nació el proyecto de la línea de cosméticos, que luego se convirtió en tu marca registrada?
- GUIV nació hace tres años y partió de mi necesidad de encontrar una línea de cosmética clean en Argentina que sea efectiva y que no contenga parabenos, sulfatos, que sea mineral oil free y que no sea testeada en animales. La desarrollé cuidadosamente junto a un laboratorio nacional que tiene más de 30 años de experiencia. Me involucré en todos los procesos, desde la elección de los activos hasta los envases. Siempre digo que es mi “quinto” hijo y un sueño hecho realidad.
- ¿Siempre te gustó el tema del cuidado de la piel? ¿Desde cuándo comenzaste a cuidártela?
- Siempre fui muy curiosa y me interesó el cuidado de la piel desde adentro hacia afuera. Mi mamá y mi abuela fueron figuras de referencia en el cuidado de la piel. Productos simples pero que funcionaban. Uno de nuestros productos, el agua de rosas, está inspirada en ellas. Empecé a cuidármela en la adolescencia, especialmente limpiándola en la mañana y la noche. Siempre fui muy constante con mis hábitos.
- ¿Los integrantes de tu familia se cuidan la piel? ¿Los ayudás?
- Mis hijos adolescentes son chicos pero ya me empiezan a preguntar cositas de la piel y yo les digo ‘no soy dermatóloga’; me causó mucha gracia. Pero como son cosas simples también les puedo decir: puntitos negros, granitos, cosas que tienen que ver un poco con la edad, con los procesos hormonales. Marce se cuida, mi mamá se cuida y me pregunta. Ellos también me preguntan pero yo los mando a todos al dermatólogo. Y cuando sé que la piel está sana y está bien, ahí sí les puedo decir qué crema o qué usar dentro de una piel sana porque yo no soy médica dermatóloga.
"Hay que estar un poco más atento con el uso de plásticos, los descartables, la tecnología, tener más conciencia sobre lo que usamos. Si lo que consumimos o compramos es lo que realmente necesitamos"
- ¿Cómo es tu rutina de cuidado de la piel?
- Depende mucho el día y la disponibilidad de tiempo que tenga. La clave siempre es una buena limpieza de la piel. Esto lo hago todos los días, no lo salteo. Muchas mujeres priorizan la hidratación pero la realidad que una buena limpieza hace la diferencia y permite que todos los pasos posteriores mejoren el aspecto de la piel, incluso el maquillaje.
- ¿Cuáles son las consultas que te hace la gente sobre el tema?
- Nos preguntan un montón sobre rutina de hidratación, los pasos a seguir, en qué momento empezar a usar contorno de ojos o productos anti age, qué hacer para tenerla más luminosa. La realidad es que no hay productos milagrosos, pero si uno tiene hábitos saludables (comer bien, ejercitar, tomar agua) y los combina con productos nobles y que funcionan vas a notar la diferencia. Una piel sana es el resultado de varios factores.
- ¿Qué te pasa cuando ves información de la contaminación y destrucción ambiental teniendo vos una marca de cosméticos que no testea en animales?
- Es un tema súper delicado en estos tiempos porque no solamente lo que uno dice o lo que uno lee es lo que sucede. La industria de la moda es una de las mayores contaminantes del planeta que tiene que ver un poco con este fast fashion en donde vos comprás, y sobre todo en otros países no tanto acá, ropa muy barata en donde la calidad bajó bastante y generan un montón de residuos, por ende también un montón de contaminación en el planeta. Acá no tanto porque nosotros donamos, reutilizamos, tenemos un poquito más de conciencia, pero en otros países donde existen grandes marcas de grandes cadenas, que venden muy barato, es un tema porque están generando mucha contaminación.
"Con la pandemia aparecieron más miedos, más ansiedad, angustias y la verdad es que es muy difícil muchas veces estar bien cuando tu alrededor no lo está"
- ¿Vos cómo cuidás al planeta desde tu lugar?
- Hay que estar un poco más atento con el uso de plásticos, los descartables, la tecnología, tener más conciencia sobre lo que usamos. Si lo que consumimos o compramos es lo que realmente necesitamos. Yo la ropa que tengo, la ropa que compro, sé que es algo que voy a usar muchas veces y si no, lo hago circular. Siempre fue así, es como un lema que tengo. Cuando voy a un evento trato de usar un look que me prestan y después lo devuelvo. Si me lo quedo es porque realmente lo voy a volver a usar; tengo mucha conciencia y no soy una gran acumuladora. Por eso, por lo general, las marcas nunca me pagan con ropa porque les digo ‘no, yo solo compro y tengo lo que uso, no me gusta acumular, no es algo que yo elija'. Si vos ves mi vestidor, es súper chiquito, normal, la gente se piensa que yo tengo un back up tremendo y por lo general siempre hago circular toda la ropa que utilizo. Muestro para iluminar a marcas o a diseñadores emergentes, pero nada es porque me lo quede.
- Volviste al jurado de La Academia en reemplazo de Pampita, que dio a luz. ¿Cómo vivís esa experiencia en tu carrera?
- Como jurado voy como espectadora, como fui la vez anterior, que estuvo bueno. Obviamente, no tengo la mirada de toda la gente porque es muy difícil, porque es muy subjetivo lo que uno dice cuando lo dice. Pero me gusta ir desde ese lugar, con una mirada limpia y tratar de ser justa u objetiva dentro de mi subjetividad, tratando de ver cada cuestión o persona desde su historia, carrera, formación y juzgarlo desde ahí. Porque me parece que eso es lo justo también: no son todos iguales, todos vienen desde lugares diferentes y me parece que ese es mi rol ahí. Fui reemplazo de Ángel de Brito y ahora el de Pampita que fue mamá nuevamente
"Estoy en un momento de expansión, descubrimiento y como siempre, que es lo que a mí me hace bien, en relación con un continuo aprendizaje"
- ¿Qué sentís que fue lo más difícil de la pandemia hasta el momento?
- La pandemia es una situación social que, como en varios países pero acá lo sentimos mucho más, vino a empeorar la realidad de la gente y la fragilidad. Aparecieron más miedos, más ansiedad, angustias y la verdad es que es muy difícil muchas veces estar bien cuando tu alrededor no lo está. Muchas veces las cosas empeoran o hay más injusticias en general, por eso la pandemia trajo algo muy crudo a la sociedad y uno como ciudadano siempre de algún u otro lugar está afectado. Hay gente que perdió seres queridos. ¿Cuál es la mejor forma de afrontar la pandemia? No está el librito y cómo se hace, cómo se vive ese hecho, los médicos poniendo el cuerpo y dando su vida para salvar otra gente o eligiendo por momentos a quién darle o no un respirador. Si tengo que resumirlo en algo corto o breve no puedo; a la vez hay que empatizar mucho con gente que ha estado en un lugar mucho más difícil que uno. Hay que ser consciente, sobre todo aprender y tratar de ayudar desde el lugar en el que uno esté.
- ¿Cómo definirías esta etapa de tu vida?
- La definiría como un momento de expansión, descubrimiento y como siempre, que es lo que a mí me hace bien, en relación con un continuo aprendizaje.