Este sábado será la 31° edición de Un sol para los chicos por eltrece (desde las 15.30 hs.) y Guido Kaczka la conducirá junto a Laurita Fernández y el Pollo Álvarez.
Antes del clásico programa, a beneficio de Unicef, el conductor habló en exclusiva con Ciudad.
"Voy a conducir Un sol para los chicos con Laurita y el Pollo, nos conocemos de Kuarzo. Nos llevamos muy bien. Somos tres personas a las que nos gusta lo que hacemos. Me encanta que sea con ellos".
-¿Qué sentís al volver a ponerte en frente de una nueva edición de Un Sol para los Chicos?
-Estoy muy contento. La verdad es que todos los años es una alegría y haciendo lo que me gusta, que es conducir, haciendo este formato que es único en el año. Te permite ayudar, con muchas horas de entretenimiento y solidaridad para conseguir tantas cosas que se necesitan. Poder conducir un programa tan virtuoso me pone muy contento, voy a estar junto a Laurita Fernández y el Pollo Álvarez.
-¿Cómo es repetir la dupla con Laurita Fernández, a quien además elegiste para reemplazarte en Bienvenidos a bordo?
-Bárbaro. Ya hicimos Un sol para los chicos el año pasado y nos quedamos muy contentos y ahora vamos a hacer este con muchas ganas, al igual que con el Pollo. Con los dos trabajamos en Kuarzo y nos conocemos, eso está bueno, es a favor. Nos llevamos muy bien. Somos tres personas a las que nos gusta lo que hacemos. Me encanta que sea con ellos.
-¿Qué es lo que más disfrutás de este programa?
-Tantas horas de conducción es algo que me gusta. Es como si fuera una maratón para un corredor, donde tenés que ir regulando la energía pero a la vez viviéndolo intensamente. Cuando todos piensan que estás más cansado, me siento mejor, como quien ya arrancó a andar. Disfruto mucho de eso y de los momentos emocionantes, relatar los proyectos de Unicef, empatizar con los otros, darse cuenta, ir pensando sobre las cosas que pasan. Aunque no le pasen a uno, si les pasa a otros, también le pasan a uno. Así que celebro esa reflexión y el programa propone mucho eso, ponerse en el lugar del otro.
"En casa le damos bolilla al asunto de la solidaridad y por suerte tengo hijos que son naturalmente solidarios".
-¿Cómo le inculcás a tus hijos (Romeo, Helena, Eliseo y Benjamín) la importancia que le das a la solidaridad?
-Un poco contándoles esto, repasándolo con ellos. Muchas veces son ellos los que te enseñan de manera más genuina muchas de estas cosas porque a uno al pasar los años quizás se le endurece un poco el cuero. Ponerse en el lugar del otro, saber que a todos nos pasan cosas que no nos gustan o no podemos y entonces, comprender uno eso para poder portarse bien con los demás. Esta cuestión de la solidaridad es entender que lo que le pasa al otro también nos pasa a nosotros. Funcionamos como una red. Si cae una bola de acero pesada lejos de donde estoy yo, igual impacta y cuando yo hago fuerza, también impacta. Hablamos lo que podemos en familia y nos inculcamos entre todos el tratar de ser mejores, comprender al otro. Le damos bolilla al asunto y por suerte tengo hijos que son naturalmente solidarios. Como dice Aprendizaje, la canción de Sui Generis: "ellos tendrán nuevas respuestas para dar". Cuando tenés hijos te das cuenta que Charly García tenía razón en eso, es así.