El sábado Guido Kaczka dio el “sí” con Soledad Rodríguez y la emoción del casamiento todavía le dura al conductor. En La tribuna de Guido se refirió al momento especial que vivió y reflexionó sobre la importancia de los abrazos como una expresión de amor.
"Celebramos el amor con mi mujer, reconfirmando la familia que tenemos porque ya tenemos hijos, tenemos 7 años juntos, viviendo juntos".
“Este sábado me di muchísimos abrazos, también el sábado y hoy. Me di abrazos con mi mujer, con la familia, con los amigos. Incluso me di abrazos por la calle. Que bien que está esto de los abrazos, para ser una de estas cosas que cada vez te gusta más”, aseguró, sensibilizado.
“No saben las cosas que me dijo Martín, mi socio y mi hermano. No saben lo que fue y en definitiva, uno hace las cosas por algo. Yo celebrando el amor con mi mujer, reconfirmando la familia que tenemos porque ya tenemos hijos, tenemos 7 años juntos, viviendo juntos”, contó.
"Me pasó con mis amigos que eran testigos, con mi hermano, cuando entré con mi mamá. Al otro día pensaba ‘vale la pena’. Lo vale por estas cosas".
“Antes de casarme yo pensaba ‘¿valdrá la pena?’. Todo es un esfuerzo, si no viene por el lado de la guita, viene por el lado de ponerse de acuerdo y también hay incertidumbre porque mientras más afirmás un compromiso más miedo te da perderlo. Es paradójico porque uno le tiene terror a lo que más ama y eso sucede en la vida. Los mayores miedos son con las personas que amamos”, afirmó, mientras Iliana Calabró y Rocío Marengo, tocadas por sus palabras, lloraban.
“Me pasó con mis amigos que eran testigos, con mi hermano, cuando entré con mi mamá y al otro día pensaba ‘vale la pena’. Lo vale por estas cosas, así como vale la pena abrazar a un familiar que de golpe te das cuenta que no lo abrazás nunca”, remarcó Guido Kaczka, sensibilizado y muy distinto al de todas las noches.