Unos minutos después de que Juan abandonó la casa de Gran Hermano 2022, una tremenda pelea se armó entre Alfa y La Tora. La discusión derivó en otra protagonizada por el mismo concursante y Coti, quien usó un término guaraní para terminar con el conflicto llamado “Opáma”.
"Bueno ya que se termine, que no sigan hablando porque la gente…”, lanzó la joven correntina. "Yo no dije nada. No hablé yo", aseguró el participante de 60 años. En ese momento, lanzó la palabra característica de su tierra, además del litoral argentino y Paraguay.
"Bueno, ‘opáma’. Nosotros en Corrientes decimos ‘opáma’. ‘Opáma’ significa 'terminó'. Listo", lanzó la concursante, mientras las redes sociales celebraban que use una expresión típica de donde vive. Tal como aseguró la joven correntina, de acuerdo al diccionario guaraní, la palabra es "Acabó ya" o, simplemente, "se acabó".
"Bueno, ‘opáma’. Nosotros en Corrientes decimos ‘opáma’. ‘Opáma’ significa 'terminó'. Listo".
COTI FESTEJÓ CON TODO LA ELIMINACIÓN DE MORA EN GRAN HERMANO 2022
Después de una movida estratégica de Coti, quien le hizo la nominación espontánea a Mora y responsabilizó a Agustín de haberla hecho, consiguió que su elegida termine en placa y en la noche del domingo, quede eliminada. ¡Y no daba más de felicidad!
Las cámaras tomaron el desconsuelo de María Laura, o Cata, como es llamada en la casa, tras la partida de la joven misionera. En un mar de lágrimas, abrazaba a sus compañeras, era consolada por Juliana y La Tora, quienes también estaban emocionadas por la partida. Coti, por su parte, abrazó a Mora en la despedida, le dijo unas palabras, e incluso ¿fingió? llorar.
Sin embargo, mientras seguía reinando la tristeza en el patio de la casa del reality show de Telefe, la participante se marchó unos segundos a la habitación para expresar sus verdaderos sentimientos. La chica correntina, quien se presentó como una miss que había ganado más de once concursos de belleza, se dirigió a su cuarto y con un rosario en las manos, lo besó mirando una cámara y lo sacudió en un gesto de agradecimiento.
Pero no fue todo. En pocos segundos, guardó el elemento religioso en su locker y, mirando otra cámara, levantó un abrazo y con el puño cerrado siguió celebrando. Todo en silencio y con gestos suaves, pero muy picantes en la soledad del cuarto de las chicas. “Ahí se ve la casa como quedó. Gol de media cancha de Coti que termina festejando esta noche. La quería sacar a Mora, se la tenía jurada y la termina sacando”, resumió Santiago del Moro el tremendo momento.