La Navidad acerca a las personas a sus emociones, aunque en muchas ocasiones también lo hacen con el recuerdo de aquellos que ya no están, como les pasó a Nacho Castañares, Marcos Ginocchio y Walter “Alfa” Santiago en Gran Hermano 2022 tras armar el arbolito.
La producción de reality les acercó a los “hermanitos” un arbolito de Navidad en ocasión del 8 de diciembre y todos ellos vivieron la experiencia de colocarle los adornos y guirnaldas, dejando sus diferencias de lado por algunos minutos.
Sin embargo, la experiencia resultó devastadora para algunos de los “hermanitos” que perdieron familiares, como fue el caso de Nacho, cuya mamá murió este año con tan solo 49 años, que se fue a llorar al patio y fue consolado por Thiago, que vivió una situación muy parecida de pequeño.
"A mí me pasó y no quería festejar ni nada. Es difícil, pero hay que tratar de superar todo lo que venga en el camino. Ya sé que te hace mal, pero trata de superarlo. Ya sé que es difícil al ser las primeras fiestas, a mí me pasó lo mismo. Vamos a disfrutar acá, servimos una copa y la tiramos al piso por ella y por mi mamá, pero vamos a tratar de ir para adelante", le dijo Thiago a Nacho.
NACHO, MUY AFECTADO POR LA CERCANÍA DE LAS PRIMERAS FIESTAS SIN SU MAMÁ
Alfa, que también tuvo que ser consolado por Romina y por Marcos debido a que rompió en llanto poco antes, se acercó a Nacho y a Thiago para apoyarlos emocionalmente. “Vos perdiste a tu mamá a los 8, vos a los 20 y yo a los 50. Les puedo asegurar que el dolor es el mismo, pero están las 3 acá arriba, dando vueltas”, les dijo.
“Tu mamá está acá con vos y en tu corazón por siempre. Te está apoyando, queriendo y dando fuerzas. En tus venas corre la sangre de ella por siempre", agregó Alfa.
Pese a que se mostró impertérrito a la hora de armar el arbolito, e incluso apoyó a Alfa cuando este se quebró frente a él, Marcos sufrió su pena en soledad. El salteño demostró que los días cuentan, y que extraña horrores a su familia, a dos meses de iniciar su carrera en el reality, por lo que también lloró con los ojos fijos en el cielo.