Hugo Lescano, especialista en lenguaje corporal, analizó a Daniela Celis (26), la participante que finalmente se besó con Thiago Medina (19) este martes tras la prueba de liderazgo en Gran Hermano.
Los participantes venían sosteniendo un histeriqueo que ya estaba por colmar la paciencia de los espectadores del reality, muchos de los cuales aseguran que ella “lo usa para no ser nominada”, y esta semana decidieron darle a la relación un carácter un poco más formal.
Daniela, apodada “Pestañela”, este martes le prometió a Thiago darle “un buen beso” en caso de que él ganara la prueba de liderazgo. Y cumplió con creces frente a todos.
ASÍ BESÓ DANIELA A THIAGO EN GRAN HERMANO
En Mañanísima (lunes a viernes a las 10 por Ciudad Magazine), Lescano consideró "una gran mentira" el beso que Daniela le dio a Thiago, aunque no cuestionó la fogosidad con la que el joven de González Catán le devolvió el gesto a su “amiga con derecho a roce”.
"Si a mí me dan un beso así, a esa persona yo la bloqueo del Whatsapp y no le hablo más", dijo.
"Lo que hizo fue una perfecta simulación del beso. Fíjense que cuando se lo empieza a dar tiene una de sus manos en la cintura de él"
"Uno puede simular unos segundos, pero no mucho más. Y ella lo que hizo fue una perfecta simulación del beso", detalló el especialista.
"Fíjense que cuando se lo empieza a dar tiene una de sus manos en la cintura de él, pero después el cerebro le dio la orden de que esa persona no le gusta y ella de inmediato deja de tener contacto con él y tira los dos brazos para atrás”, explicó Hugo.
"A él se lo nota metido, entusiasmado, miren que le agarra el rostro con las dos manos y cuando se distancian la sigue con la mirada"
“Evitó todo contacto, cuando el beso del enamorado lo que busca es todo lo contrario, alargar ese contacto lo máximo que se pueda", aseveró el experto.
"Esto fue una falsedad. Este beso fue una gran mentira de ella. Ahí no hay nada de sentimientos. Hablo de ella", agregó.
Y detalló sobre Thiago: "A él se lo nota metido, entusiasmado, miren que le agarra el rostro con las dos manos y cuando se distancian la sigue con la mirada, mientras ella ya está en otra cosa porque lo que quería era eso, que se terminara de una vez”.