La oportunidad se le presentó Matías Schrank (19) con una naturalidad magnífica y la aprovechó a la perfección para lograr que Eloy Rivera (20) y Nicolás Conte (26) se trenzaran en una fuerte discusión que dividió las aguas en la casa. El reingresado a Gran Hermano 2015, que cuenta con una semana de inmunidad para la nominación, se ubicó en el rol de víctima y logró que le creyeran.
"Yo confío en vos, porque con esto me la estoy jugando, porque prácticamente te estoy defendiendo. No dudo, pero espero que sea así", le advirtió Nicolás a Matías.
Todo comenzó cuando Eloy notó el malestar que le generaba a Matías que Nicolás le pegara un cachetazo en la cara, literalmente, todos los días. El discurso del tweetstar pretendía hacer que el chico que se declara virgen tomara coraje para manifestarle al santiagueño que no está bien que lo golpee. Aunque fuera "en broma". En efecto, el más joven del reality hizo el planteo con seriedad, pero el boxeador en vez de tomar nota, amagó con estrechar su mano ¡y luego lo abofeteó!
Así, Matías primero corrió y pateó a Nicolás en la cola, como si se tratara de un simple juego colegial, pero luego puso en marcha su plan... Este consistió en esconderle el cepillo de dientes a su adversario, y luego llenarle el rostro de crema chantillí delante de todos los hermanitos.
Hasta ahí, el propio novio de María Paz lo tomó a chiste y hasta comprendió a Matías al admitir que eso fue en respuesta al cachetazo previo. Lo que sucedió después es que Eloy insistió con su discurso moralizador y sumó a Nicolás a la charla. Un panorama inmejorable para Matías, que no tuvo que esforzarse para manipularlos.
"Vos mismo me dijiste que querías quilombo, que querías medios, llorar, pero no así mono, no así, porque me hacés calentar. Yo te creí cuando estábamos hablando y me decías que el problema no era conmigo, como para que vengas a querer hacer que me pelee con Matías, Mariano todo. ¿Por qué hacés eso? No te grito, pero no voy a tolerar que me tomes por gil. Ninguno es boludo acá".
Cuando el santiagueño irrumpió en la habitación, Matías consultó: "¿Vos me estás agrediendo a mí?". La respuesta de Nicolás fue automática: "No, siempre jodemos así". La situación dejó en orsai a Eloy, que pasó a ser el responsable del escándalo. "Mirá, no me vengas a querer pelotudear. No me boludees, porque sos un pendejo de 20 años. Entonces, si jodo con él y vas a querer meterle fichas para que este chabón se pelee conmigo… No seas cizañero, porque estuve toda la tarde hablando con vos. No me vengas a pelotudear, en serio te lo digo, porque de boludo no tengo nada. No me hinches el pingo. Entiendo, no me vas a tomar por gil".
Al final, Eloy Rivera pasó de héroe a villano: Nicolás Conte quedó enfurecido y, para colmo, cuando no encontró su cepillo de dientes, a Matías Schrank no se le movió un músculo y se desentendió del tema. Pero no todo salió como lo planeaba, ya que María Paz le advirtió a su novio que el reingresado a la casa está actuando desde que llegó.
"Yo confío en vos, porque con esto me la estoy jugando, porque prácticamente te estoy defendiendo. No dudo, pero espero que sea así", le advirtió Nicolás a Matías. Y el boxeador volvió a la carga con Eloy: "Vos mismo me dijiste que querías quilombo, que querías medios, llorar, pero no así, mono, no así, porque me hacés calentar. Yo te creí cuando estábamos hablando y me decías que el problema no era conmigo, como para que vengas a querer hacer pelear con Matías, Mariano, todo. ¿Por qué hacés eso? No te grito, pero no voy a tolerar que me tomes por gil. Ninguno es boludo acá".