Si bien son muchos los años que pasaron desde que le puso punto final a su historia de amor con Matías Alé, Graciela Alfano no dudó en compartir con el público el difícil momento que atravesó cuando se separó del actor.
Indagada por lo bien que se la vio en la época que anunció su ruptura del galán, Alfano se sinceró en Flor de equipo: “Una de las cosas que trajo la pandemia es que empezamos a mostrar nuestras vulnerabilidades porque nos identificamos con otras personas también. Y para mí, la pandemia hizo que meditara mucho y que fuera muy para adentro”, comenzó diciendo.
“No reconocemos la tristeza porque son emociones que no tienen buena prensa. Y, además, como diva, no podés decir ‘me dejaron plantada, me dejaron, abandonaron, me duele’. Así que yo me hice la ‘banana’ en ese momento. Y lo que yo sufrí cuando me separé de Matías fue algo… Yo, por suerte, tuve amigos, gente que me ayudó mucho y que estaba conmigo, que hizo como una especie de prensa para el afuera, ver la apariencia, cómo quedamos, ‘vamos a lustrar y que no sea vea lo mal que está’”, agregó, a corazón abierto.
"Lo que yo sufrí cuando me separé de Matías fue algo… Yo, por suerte, tuve amigos, gente que me ayudó mucho y que estaba conmigo, que hizo como una especie de prensa para el afuera, ver la apariencia, cómo quedamos, ‘vamos a lustrar y que no sea vea lo mal que está’”.
Asimismo, la invitada compartió los sentimientos que le atravesaron por el cuerpo en aquel entonces: “El pibe que creías que iba a ser para toda la vida resultó ser un momento. No hay cosa más dura que el amor se termine. Tenía un ardor en el pecho que cuando abría los ojos cada mañana decía ‘¡qué feo que es esto!’. Estuve angustiada y deprimida”
"En esos primeros momentos tenía cinco sesiones durante la semana y los fines de semana tenía el teléfono de la terapeuta para hablarle, y estuve 10 años con antidepresivos fuerte. Lo que lloré, fue un sufrimiento horrendo".
“Tuve que tratarme. En esos primeros momentos tenía cinco sesiones durante la semana y los fines de semana tenía el teléfono de la terapeuta para hablarle, y estuve 10 años con antidepresivos fuerte. Lo que lloré, fue un sufrimiento horrendo”, cerró Graciela, visiblemente movilizada.