Lejos de la alegría con la que se la ve en Pasaplatos Famosos, Gladys La Bomba Tucumana fue consultada por la depresión que transitan algunos de sus colegas, como Karina La Princesita y Alejandro Sanz, y sorprendió al contar que ella está transitando por lo mismo.
"Yo estoy igual que ellos. La estoy pasando re mal. Y no tengo muchas ganas de exteriorizarlo. No lo conté, pero estoy medicada. Estoy con tratamiento. Estoy con una psiquiatra y con un psicólogo", dijo la cantante ante el micrófono de Socios del Espectáculo, con la voz entrecortada.
"Me dan ataques de pánico en los que pienso que muero, que pierdo la razón. Ahí digo 'estoy sola, no llegó al teléfono. ¿cómo hago?'. Te empezás a sentir mal, te empieza a dolor el estómago, te ponés fría, pálida, no te sale la voz para expresarte. Se te pasan millones de cosas por la cabeza. Es una sensación de muerte", continuó Glayds.
"La estoy pasando re mal. Me dan ataques de pánico en los que pienso que muero, que pierdo la razón".
Abriendo su corazón en la nota, La Bomba dio más detalles de su salud mental, física y emocional: "Yo estoy en tratamiento hace 3 meses, de vuelta, porque no es la primera vez que hago un tratamiento, que dura 8 meses, con medicamento, con pastillas… Esta debe ser la quinta vez que me pasa".
"Yo estoy sana, pero empiezo a pensar cosas feas, como que me voy a morir, que voy a perder la razón. Esto es lo más recurrente: pensás que vas a perder la memoria y vas caer muerto".
"Canté ante millones de almas, pero la sensación de soledad que te queda después de ese bullicio es bien triste".
LA BOMBA TUCUMANA HABLÓ DE LA SOLEDAD DE LOS ARTISTAS
De la mano de los ataques de pánico y la depresión, Gladys La Bomba Tucumana contó que muchas veces se siente sola y lo relacionó directamente con su profesión, que la lleva a estar mucho tiempo lejos de su hogar, de sus afectos, y a estar rodeada de gente que la idolatra pero que la dejan con un gran vacío.
"Tengo una sensación de soledad. No sé si es porque nosotros (los cantantes) estamos en contacto con mucha gente. Desde que empecé, canté para millones de almas, en estadios, en fiestas y en eventos, pero la sensación de soledad que te queda después de ese bullicio es bien triste. Porque estamos alejados de la familia", contó Gladys, angustiada.
"A veces lo pensé: '¿Y si dejo?'. Porque es tan horrible la sensación de la soledad después del show, de que la gente te quiera tocar, te grita 'te amo'. Porque después no hay nada. Estás con un televisor, que ni tenés ganas de ver. Es bien feo. Es horrible. No saben lo feo que es", finalizó la cantante, abriendo su corazón en plena nota.