Una entrevista con Gladys La Bomba Tucumana terminó en un insólito momento televisivo. La cantante aseguró que no estaba enamorada de Sebastián Escacena, su pareja desde hace 6 años, y aunque reconoció que lo quiere “como un hijo”, dijo que no tienen sexo y le pidió que se vaya de su casa.
Las fuertes frases de la artista hicieron que en Intrusos llamen por teléfono al novio de la Bomba y mientras ella lanzaba fuertes frases sobre su relación con el futbolista, él prefería no darse por aludido. “Hace 6 años que estoy con ella y obviamente estoy por amor, no por comodidad. Yo tengo mi casa, mi familia, pero cuando el corazón manda no hay nada que hacer”, aseveró Sebastián.
Gladys: "Yo pienso que nos tenemos que dar un tiempo, nos tenemos que alejar para que yo sepa si realmente quiero estar con él. Quiero que mi novio tenga dignidad y se vaya. No estoy enamorada de él".
“Si yo quisiera estar con otra persona o tener hijos, ya me habría ido. La amo a ella y la respeto. Decidí no tener hijos para estar bien con ella. Siento que ella me ama a su manera porque si no lo sintiera ya me hubiera ido de su casa hace rato”, siguió, pero ella lo cruzó. “Lo amo casi como un hijo mío. Sabés que te adoro, te quiero, te agradezco todo. Yo te quiero y vos diste tu vida, es un gran compañero, no tiene precio”, admitió la cantante.
Sebastián: "Me molesta que ella diga cosas y después se arrepienta".
Pero rapidamente Gladys fue al hueso: “Yo pienso que nos tenemos que dar un tiempo, nos tenemos que alejar para que yo sepa si realmente quiero estar con él. Como compañeros, sin sexo o no se como qué. Quiero que él se vaya a su casa y yo quedarme sola, divina y ahí vemos. Quiero que mi novio tenga dignidad y se vaya. No estoy enamorada de él”, arrojó la cantante, ya enojada mientras lamentaba tener que decirlo en televisión.
“Me molesta que ella diga cosas y después se arrepienta”, alcanzó a decir Sebastián, mientras Rial lo aconsejaba diciéndole “¡raja, Sebas!”. “El amor de los dos se terminó y él quería que lo diga en la tele. Bueno, lo estoy diciendo en la tele”, siguió Gladys, enojadísima. Sin embargo, unos minutos después Sebastián le estaba haciendo al conductor de Intrusos un curioso pedido: “Cuando me case vas a ser el padrino de casamiento. En el aeropuerto le pedí que se case conmigo y me rechazó”, reveló. ¡Inédito!