La gala del martes de Gladys la Bomba Tucumana (55) y Tyago Griffo en Cantando 2020 dejó mucha tela para cortar, casi de forma literal. Es que la artista estalló de bronca por el vestuario que le asignaron en el reality por su performance y no ocultó su profundo fastidio con la responsable de vestuario de Laflia.
Así fue que, cuando no sabía que la estaban grabando, Gladys exclamó: “No puede haber forma que yo me vea más o menos bien adentro de esto. Pero si esto se lo ponés a cualquiera… Esto es de una villera boliviana”. El video de los discriminativos dichos de la Bomba Tucumana explotaron en Los Ángeles de la Mañana, y al rato la cantante hizo un descargo envuelta en llantos.
“Me grabó en una charla íntima con gente de mi entorno y casi me muero recién cuando veo eso. ¿A esas cosas llega el ser humano?".
“No estoy muy bien, estoy muy triste por todo lo que sucedió anoche en el programa, y también en otro (N del R: LAM) que hacen cosas para desestabilizarme emocionalmente”, arrancó mientras viajaba en la parte de atrás de un taxi, sin usar su barbijo correspondiente. “Estoy súper triste por todas las cosas que se generan a partir de esto. Hasta llegué a discutir con mi hijo. Me siento tremendamente dolida, bajoneada y claro que me quiero volver a mi casa”, enfatizó.
Más tarde, y mientas se secaba las lágrimas que inundaban su cara, Gladys apuntó contra la periodista que registró sus repudiables palabras: “Me grabó en una charla íntima con gente de mi entorno y casi me muero recién cuando veo eso. ¿A esas cosas llega el ser humano? ¿A esas cosas tan bajas? Estoy tremendamente dolida. Me grabó diciendo cosas que yo sentía. Voy a empezar a grabar para que ustedes vean las ropas, vestuarios y cosas que le hacen a otras personas, y la manera en que me tratan”.
En sus casi 19 minutos de video, la referente de la movida tropical se quejó de que “siempre pasa algo para perjudicarme”, pero en ningún momento atinó a disculparse de su acto de xenofobia.
Por el contrario, Gladys la Bomba Tucumana se enfocó en explicar su enojo por el vestuario que le proveen en el Cantando: “Entiendo que es un reality, entonces acepten que lo que yo digo en el piso es cierto. Duele que me quieran dejar como una loca, pretenciosa y agrandada, cuando no soy nada de eso. Es doloroso ver, leer y escuchar que digan cosas que nada que ver. Jamás he sido pretenciosa, cero divismo. No soy una jodida, soy esto que ven”.