La causa iniciada a raíz de la denuncia por violación que hizo Érika Basile contra Pablo Rago acaba de dar un giro inesperado: las pericias psicológicas que se le practicaron a la presunta víctima dieron negativas.
La conclusión del Cuerpo Médico Forense, el encargado de llevar adelante los estudios, es que la mujer “no tiene daño psicológico compatible con abuso sexual o violencia, ni hay indicadores de abuso sexual o violencia de género”, según publicó Ángel de Brito en Twitter. Esto significa que, de acuerdo a esta pericia, la actriz que acusó a Rago de haberla violado en 2015 habría mentido al declarar.
A mediados de diciembre de 2019, Basile asentó en Tribunales su acusación contra el actor, que en enero quedó imputado por “abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal”. Como medida de prueba, la Justicia ordenó realizar pericias psicológicas para determinar si había trauma correspondiente a dicho delito.
Alejandro Laffite, el perito psicológico de parte que estuvo junto a la denunciante durante este proceso, le informó a diario Clarín que "según la licenciada Mónica Herrán, se determinó que no hay abuso sexual y no hay maltrato de género". Lafitte contó que firmó "en disconformidad" y destacó que la pericia "no fue perfecta". Ahora, su trabajo será "revisar uno por uno, otra vez" para ver cómo proceder a continuación.
Según comentó, Basile no estaría pasando por un buen momento y que hay que analizar si esta situación "tiene que ver o no con lo que ella dijo sobre Pablo Rago".
Tal como informó dicha publicación, el estudio se realizó en las últimas dos semanas en dos etapas: primero, se le hizo una entrevista abierta, en la que la denunciante contó los hechos, sin ser interrumpida, y luego, una semipautada, ya con preguntas de la perito.
"Según la licenciada Mónica Herrán, se determinó que no hay abuso sexual y no hay maltrato de género".
Las pericias se completaron con test proyectivos para poder determinar, a partir del contenido inconsciente, si hubo abuso o no.