Se podría decir que Germán Paoloski (47) tiene todo lo que siempre soñó. En pareja con Sabrina Garciarena hace (38) más de 12 años, es padre de León (7), Beltrán (4) y Mía (1), y recientemente debutó con No es tan tarde en las medianoches de Telefe. Proyecto que se sumó a su tarea al frente de El noticiero de la gente y SportsCeneter.
"Siempre quedan deseos por cumplir, sería un poco triste que a mis 47 años ya haya cumplido todas las metas. Uno se va trazando objetivos y metas, a corto, mediano y largo plazo para no frustrarse. Desde que empecé cumplí todo lo que anhelaba. Y hoy me doy este gran placer que es poder elegir lo que hago, y meterme directamente en la producción de lo que hago. Eso para mí no tiene precio, está buenísimo. Todo el tiempo tengo ganas de desafiarme, pero hoy estoy feliz", cuenta en pleno de satifacción una entrevista con Ciudad.
El género del late night show le queda cómodo a Paoloski, ya que había hecho Nunca es tarde durante cinco años en cable. "Estoy feliz de la vida porque es el formato que más me gusta. Lo que más me divierte y gusta hacer, de hecho, es como una continuación de Nunca es tarde, que fue mi gran proyecto como productor además de conductor. Ese programa lo creé desde cero, le puse toda el alma y duró cinco años. Siempre estuvo la posibilidad de hacer algo en Telefe, más allá de los noticieros, y de Diario de Medianoche en su momento", continúa.
-¿Cuándo se concretó la primera reunión para que NETT se concrete?
-Yo les había planteado a las autoridades del canal este formato, el año pasado no se pudo hacer por la pandemia, porque era un programa con invitados en vivo. Y este año por suerte sí se hizo y estoy feliz de la vida, porque el canal le puso todo en cuanto a escenografía, estética y me encanta. Estoy muy satisfecho con el producto.
-Hasta hace poco tiempo atrás hubiera resultado impensable que el conductor del noticiero del mediodía de un canal de aire, a la noche conduzca un programa desfachatado. ¿Estás innovando en el periodismo?
-Ja, ja. Creo que el cambio fue mucho antes, y un punto de inflexión fue Diario de Medianoche, que lo hicimos en 2009. En esa época, los noticieros estaban marcados por una estructura mucho más férrea, seria, lógica y normal. El paradigma era Santo Biasatti, que en la vida es un tipo muy risueño, divertido, pero que en la tele era un rostro adusto. Eso era lo que funcionaba y a lo que se apuntaba. Cuando me tocó conducir el noticiero de la medianoche, que fue casi una casualidad porque hacía deportes, por el horario, porque quería hacer algo diferente, me permití jugar un poco con eso que traía de no tomarme todo a la tremenda y que la gente no se fuera a dormir con un nudo en la garganta.
-Era un combo interesante entre información dura y distención…
- Cuando informábamos lo hacíamos seriamente, pero el noticiero iba decantando de lo más duro a una cosa más liviana, donde a partir del deporte se relajaba, poníamos videos divertidos. Hacíamos un programa distinto que al principio fue criticado, y terminó siendo algo que otros copiaron. Hoy los noticieros no son como hace 20 años, son muy descontracturados. Quizá en demasía en algunos casos.
-Como si fuera poco, estás al frente de la edición vespertina de SportsCenter en ESPN.
-Por curiosidad, ganas, no querer quedar encasillado fui abarcando diferentes géneros porque me gusta, me divierte. Este año volví un poco a desandar el periodista deportivo porque volví a ESPN a hacer un formato como SportsCenter, que hacía mucho que no hacía, y me gusta y da placer poder hacerlo. Además de esto y el noticiero del mediodía, aparece esto en las medianoches de Telefe y sí, evidentemente hay algo muy ecléctico en mí.
"Sabri sabe bien lo que me apasiona este trabajo y lo que yo tenía ganas de hacer este programa. Era obvio que estábamos de acuerdo en esto".
-¿Qué es lo que más te gusta?
-El formato del "late show", pero disfruto todo lo demás.
-¿Cómo fue la conversación con Sabrina, que además hace teatro los viernes, para que te apoye con la incorporación de este tercer trabajo diario lejos de casa? Porque en cualquier momento la pueden convocar para un proyecto que demande más de su tiempo.
-Son momentos. El actor a veces tiene mucho laburo y a veces no lo tiene. En mi caso quizá es más continuo, pero con la pandemia de la noche a la mañana me quedé solo con el noticiero del mediodía, porque había terminado NET y había dejado otros proyectos que tenía como productor. Entonces, fue un año y pico donde tuvimos más tiempo de disfrutar la familia, más allá del contexto del encierro. En este caso, empezaron a aparecer proyectos y Sabri sabe bien lo que me apasiona este trabajo y lo que yo tenía ganas de hacer este programa. No fue muy hablado, era obvio que estábamos de acuerdo en esto.
-¿Y cómo compensás esas ausencias?
-Como familia nos complementamos bastante. A la mañana muchas veces llevo yo los chicos al colegio, y por ahí Sabri los va a buscar. Además, tenemos ayuda en casa, que es fundamental porque trabajamos mucho los dos. Lo que sí, los fines de semana no los negocio, son para mi familia y mis hijos. Sabri tiene teatro a la noche, pero durante el día está a full con nosotros. De esa manera la vamos llevando, como para que los chicos tampoco resientan el hecho de no estar con nosotros. Porque somos padres presentes.
-¿Cuánto te modificó tu rutina familiar el arranque de NETT?
-Con el inicio de este programa a la noche me agarra un poco más complicado, porque hasta ahora a las 19.30 estaba en mi casa y cenaba con mis hijos y los dormía. Con este programa esa parte no la puedo hacer, un poco me duele, pero es esta cosa de tratar de administrar los tiempos.
"Soy feliz con los tres hijos que tengo, y me da la sensación de que es hasta acá. Pero puede pasar que venga otro. Además, en ese aspecto, soy muy respetuoso de los deseos de Sabri, porque la que pone el cuerpo y no solo en los 9 meses del embarazo, es ella".
-¿Con Sabri piensan en tener más hijos?
-No soy de decir "no voy a tener más hijos" porque no lo sé. No es que tengo la decisión tomada de no tener más. Soy feliz con los tres hijos que tengo, y me da la sensación de que es hasta acá. Pero puede pasar que venga otro. Además, en ese aspecto, soy muy respetuoso de los deseos de Sabri, porque la que pone el cuerpo y no solo en los 9 meses del embarazo, es ella. Dándole la teta y durmiendo menos en la noche porque la bebé o el bebé es muy demandante de la mamá en los primeros meses, el esfuerzo lo hace ella. Estoy a disposición de su deseo, y por ahora ella está bien como yo con tener tres hijos. Pero tampoco está la idea de "no más hijos", porque puede pasar.
-¿Cuánto influyó el éxito de Jey Mammon con Los Mammones para que Telefe te asignara el cierre de programación?
-Es una pena que a Jey lo hayan cambiado de horario. Creo que es un programa típico de late show… Aunque entiendo las necesidades de los canales. A Jey en América lo pusieron en un horario de prime time, pero me parece que debería seguir a la medianoche, porque está concebido para la medianoche, aunque la gente lo siga viendo, porque tiene buena repercusión. Me parece buenísimo que aparezcan estos formatos en la TV abierta, que salvo Roberto Petinatto, no hubo mucho. Yo lo había hecho cinco años en cable y me había dado buenos resultados. De hecho, las conversaciones para llevar NET a Telefe estuvieron desde mucho antes. Desde hace algunos años, pero por una cosa o por la otra no se daba, porque tenía contrato en Fox, era productor del ciclo y estaba contento ahí. En el 2020 estuvimos a full con la idea de hacerlo, y la pandemia lo impidió. Más allá de lo de Jey, ya estaba el gérmen par hacerlo. No creo que haya tenido que ver con la decisión del canal.
-¿Cómo vivís el éxito?
-Más allá de los géneros, lo que me gustan son los desafíos. Me gusta salir de la comodidad. Después, me puede ir bien o mal, pero me gusta afrontar los desafíos.
"Más allá de los géneros, lo que me gustan son los desafíos. Me gusta salir de la comodidad. Después, me puede ir bien o mal, pero me gusta afrontar los desafíos".
-¿Cómo lográs el equilibrio para que lo que hagas en un programa no afecte tu imagen en los otros dos?
-En la teoría tengo claro que tengo que tener cuidado de no correrme de los carriles. Por el otro, en la práctica, trato de tener espontaneidad y llevar adelante los programas como soy yo naturalmente. Tratando de ser respetuoso, pero con la impronta propia de mi personalidad. No soy un tipo diferente al aire que en la vida, trato de llevar al aire como soy en la vida, porque no soy un actor que actúa de presentador de noticiero, de periodista deportivo o de conductor de medianoche. Soy la misma persona que tiene diferentes facetas, como le pasa a mucha gente.
-Pero en el noticiero se ve tu perfil más solemne…
-Sí tengo responsabilidades y sé que en el noticiero tengo que tener más cuidado porque el formato es distinto, más allá de que nos tomamos licencias y está Fernando Carlos, con quien soy muy amigo, y en deportes por ahí hacemos chistes. O con Mauro Szeta, que si bien hace policiales, tiene un perfil que le permite sumarse a la cuestión lúdica cuando se puede, porque es un programa muy tenso. Pero hay momentos en donde se puede jugar, también en la parte de espectáculos.
-¿A la tarde y a la noche sos más auténtico?
-A la medianoche puedo dar más rienda suelta a la espontaneidad, la alegría o comentarios simpáticos y graciosos. En el deporte pasa lo mismo. Lo más duro es el noticiero, porque se maneja un lenguaje diferente y hay que estar mucho más atento. Tengo en la cabeza los diferentes ámbitos, pero me gusta que fluya todo naturalmente.