A principios de 2014, Gerardo Rozín confirmó su separación de Carmela Bárbaro. Fueron seis años de amor como marido y mujer coronados con la llegada de Elena (4), la hija de la pareja (el periodista además es papá de Pedro, de 14). Desde entonces, el conductor siempre mantuvo su acostumbrado bajo perfil y poco se supo de su vida privada.
Pero, aparentemente, el amor volvió a golpear a su puerta y lo sorprendió –como en tantas otras historias románticas- en el trabajo. Rozín sucumbió ante los encantos de Eugenia Quibel, la locutora de Morfi, todos a la mesa, el programa de los mediodías de Telefe.
Según informó el sitio La Nación Espectáculos, el conductor comenzó un incipiente romance con su compañera y, aunque no exponen públicamente la relación, tampoco se esconden. La flamante pareja comparte cálidos almuerzos en el bar de los estudios que el canal tiene en la localidad de Martínez.
Gerardo y Eugenia se conocen hace varios años ya que fueron compañeros en Radio Pop. También realizaron juntos el programa Gracias por venir, gracias por estar. Y, ahora, comparten las mañanas en Telefe y el estudio en Ponele, el programa que él conduce en Radio Uno.
¡Hagan lugar a una nueva pareja en la TV!