Jorge y Horacio llegaron este lunes a la instancia final de Los 8 escalones del millón, el primero con un recorrido casi perfecto y el otro, como él mismo lo definió, “raspando”, pero la competencia iba a dar un vuelco inesperado.
En el último escalón, Horacio pudo dar vuelta la tendencia y se colocó por delante de Jorge en la carrera por el millón de pesos que entrega Guido Kaczka todas las tardes y noches. Y, como suele ocurrir, ambos quedaron a una pregunta de la definición.
Horacio Piedrabuena contó que suele reunirse con su familia en la cocina de su casa porque es el único lugar que no gotea cuando llueve, y también reveló que las desgracias no le llegaron solas porque alguien le chocó el auto y se lo dejó inservible.
HORACIO SORPRENDIÓ CON EL DESTINO QUE LE DARÁ AL DINERO QUE GANÓ EN LOS 8 ESCALONES DEL MILLÓN
Fue cuando Martín Liberman les preguntó a los participantes en qué partido del Mundial Italia 1990 Diego Maradona erró un penal, y él optó de manera correcta por Yugoslavia, en el partido que se disputó en el estadio Artemio Franchi de Florencia el 30 de junio de ese año.
Tras obtener el cheque, Horacio se dio cuenta de que debía postergar el arreglo del techo de su casa por una cuestión más importante, y así se lo hizo saber a Guido. “Lo que pasa es que yo, el auto, lo quería arreglar, aparte del techo de mi casa, porque mis viejos viven en Necochea y ya están grandes, entonces me costaba mucho poder ir a visitarlos”, contó.
El carpintero y musicalizador de radio de San Fernando se emocionó hasta las lágrimas. “Con esto puedo arreglar el auto e ir a verlos, a mi mamá Isabella y a mi papá Ramón, que seguro me están viendo allá en Necochea, y no saben que estoy acá, tampoco”, reveló.
“Me emociono por eso, porque si Dios quiere se puede arreglar el auto y los puedo ir a visitar allá a mis padres”, cerró Horacio, que regresó en la siguiente edición para ir por otro millón, aunque en esa ocasión la suerte no lo acompañó de la misma manera.