Las mujeres que en el pasado rechazaron o directamente no se esforzaron por seducir a Guilherme Winter (36) y a Sérgio Marone (35) hoy en día se deben seguir arrepintiendo de su decisión, ya que en la actualidad esos guapos brasileños desatan pasiones en Argentina y Brasil gracias a sus roles protagónicos en Moisés y los Diez Mandamientos. Los galanes, que interpretan a Moisés y Ramsés respectivamente, deslumbraron a Susana Giménez el domingo por la noche, y repitieron el éxito al día siguiente en la visita a Morfi, todos a la mesa.
Gerardo Rozín cumplió a rajatabla su rutina de preguntarles a los invitados respecto de la peor cita romántica de sus vidas. El primero en responder fue Winter, quien en la ficción interpreta al mesías bíblico y en la realidad está en pareja con una actriz mexicana radicada en el gigante sudamericano.
En su mejor portuñol posible, el actor reveló que la mujer en cuestión era muy quejosa, "reclamaba de todo. Aburrida, después de tomar (alcohol) debería haberse puesto alegre, pero se produjo el efecto contrario. Se puso más aburrida". Acto seguido, Guilherme contó cuál fue su sana decisión: "Después de eso me fui a mi casa. Reclamaba de la vida, de todo. Yo me quería divertir".
Cuando le tocó el turno a Marone, soltero codiciado de 1.9 metros de altura que en la novela se pone en la piel del faraón, se sinceró: "Con esas cosas tiendo a olvidar. No recuerdo, lo intento pero no recuerdo".