En la madrugada del miércoles, Sabrina Rojas llamó la atención de sus seguidores tras la irrupción de fuertes mensajes en Instagram Stories, en los que aparentemente denunciaba, sin dar nombres, haber sido víctima de violencia de género. Pocas horas después, la mujer de Luciano Castro aclaró, por la misma vía, que su cuenta había sido hackeada.
"Por fin me voy a librar. Te voy a sacar la careta. Te respeté mucho tiempo. Lloré y callé. Lamento todo lo que va a suceder después, no por vos, sino por toda la gente que realmente te quiere y por todos los que creen que sos una gran persona, sobre todo tres que te 'admiran'. Pero al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir, alguien lo tiene que parar", decía la primera y fuerte publicación que salió a la luz desde la red social de Sabrina.
"Al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir, alguien lo tiene que parar", decía la primera y fuerte publicación que salió a la luz desde la red social de Sabrina.
Luego, y haciendo alusión a la frase que utilizó Thelma Fardin en su denuncia por violación a Juan Darthés, agregó: "Mirá cómo me pongo". Y concluyó: "Por suerte tengo testigos".
Con las publicaciones tomando una fuerte repercusión, Sabrina escribió en Instagram: "Gracias a todas las personas que se están preocupando, me explota el teléfono. No suelo estar despierta a esta hora, pero tanto a Luciano como a mí nos hackearon las cuentas", explicó la actriz desde Mar del Plata, ciudad a la que fue a recibir la Navidad con Castro y sus hijos.
El mismo día que apareció el falso descargo de Sabrina, en la cuenta personal del actor publicaron un misterioso chat, con una mujer.